El Concello prevé completar su red de composteros con 100 centros en los barrios

Pontevedra inicia este viernes la colocación de siete nuevas instalaciones con el objetivo de que estén operativas a finales de marzo. González anuncia el reparto de composteros individuales en las viviendas con huerto del ámbito urbano
Nuevos puntos en los que se instalarán los centros de compostaje. CONCELLO
photo_camera Nuevos puntos en los que se instalarán los centros de compostaje. CONCELLO

El Concello quiere que su red de composteros alcance el centenar en los barrios de la ciudad. Así lo aseguró este jueves el concejal de Residuos, Raimundo González Carballo, que anunció que Pontevedra ampliará el sistema de reciclaje comunitario con siete nuevos centros, de modo que el número de instalaciones pasará de las 28 actuales a 35.

Las islas para depositar los biorresiduos se ubicarán en la Rúa das Devesas, en A Parda; en la avenida de A Coruña, en O Burgo; en el Camiño Vello de Castela; en el Parque de Amalia Álvarez y en Campolongo. En este último barrio habrá dos centros: uno en el Parque da Seta y otro en Alcalde Hevia, que supondrá la ampliación del que ya hay en la zona. El objetivo es que todos los centros entren en funcionamiento a finales de marzo y den servicio a 1.500 vecinos.

González Carballo explicó que las obras para abrir estas instalaciones comenzarán este viernes, coincidiendo con la celebración del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Según cálculos municipales, la puesta en marcha de los siete centros implicaría la reducción de hasta 300.000 kilos de gases de efecto invernadero. "As vantaxes son obvias, porque non só se reducen as emisións, senón que a compostaxe xera biodiversidade. En definitiva, é fonte de vida", dijo el edil del BNG, que puso como ejemplo de esto último varios vídeos de los maestros composteros en los que se aprecia la presencia de tizones en los composteros comunitarios.

Este tipo de centros constituyen una de las tres patas en las que se asienta el Plan Composta, que tiene como objetivo el reciclaje de la basura orgánica. Las 28 islas colocadas en los barrios de la ciudad para que los vecinos depositen restos de comida están siendo utilizados por una media de 5.250 personas, según estimaciones municipales.

A estos usuarios hay que sumarles los residentes en el rural que ya disponen de composteros individuales para tratar los biorresiduos. El Concello ha repartido ya cerca de 4.000 unidades entre los propietarios de viviendas con huerto en las 15 parroquias, lo que equivaldría a más del 60% de las 6.500 casas habitadas que se contabilizan en el rural.

La distribución de estos recipientes es gratuito y la adhesión al plan es, de momento, voluntaria. Dejará de serlo cuando entre en vigor el nuevo contrato de basuras, que hará obligatorio el sistema de compostaje en todo el municipio.

CAMPAÑAS. El edil de Residuos confirmó, por otra parte, que su departamento lanzará en breve una convocatoria para hacer llegar estos composteros a los vecinos que residen en el ámbito urbano y que tienen vivienda con huerto o terreno para colocar estos recipientes. El programa también se reiterará en distintos núcleos del rural a través de campañas informativas y de sensibilización.

"Animo aos pontevedreses a participar no plan de compostaxe", dijo González Carballo.

La tercera pata del programa Composta es el que se realiza a través del contenedor marrón. Cerca de 2.000 vecinos y más de 200 negocios participan en este proyecto piloto, que se inició en 2020 en 40 calles del centro de la ciudad y que desde el año pasado funciona ya en 70. El servicio también es voluntario.

En cartera. El nuevo contrato de la basura se licitará por 10,5 millones de euros
"É un tema que me quita o sono", aseguró este jueves el concejal de Residuos, Raimundo González Carballo, sobre la complejidad del nuevo servicio de basuras. Su tramitación, que ha sufrido varios retoques y retrasos, está en la recta final. El que será el mayor contrato público de la ciudad está pendiente de los informes jurídicos como paso previo a su licitación. El contrato contará con un presupuesto cercano a los 10,5 millones, una cantidad que supera a la reservada en los Presupuestos municipales de 2022, en la que este plan tiene asignados 10.373.400 euros.

El nuevo contrato de basuras lo prestará una empresa externa. Además de la limpieza viaria, el servicio incluirá la recogida, transporte y tratamiento de basura. La orgánica se tratará a través del compostaje, evitando su incineración, y el resto de materiales reciclables se destinarán a los puntos habilitados. También habrá más puntos limpios para voluminosos.

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