Pontevedra, un mes después del Covid-19

Desde que el 9 de marzo se confirmara el primer infectado, el área sanitaria contabilizó once fallecidos y 470 casos activos
Pruebas de detección en el Recinto Feiral. JAVIER CERVERA
photo_camera Pruebas de detección en el Recinto Feiral. JAVIER CERVERA

Un mes. Es el tiempo que ha pasado desde que la Xunta, a través del Servizo Galego de Saúde, confirmara el primer positivo de coronavirus en el norte de la provincia: un transportista de Meis de 45 años. Al regresar de un viaje a Madrid y presentar síntomas, el paciente acudió hasta en dos ocasiones al centro de salud de A Parda. Finalmente se dirigió a Urxencias de Montecelo, hospital en el que permaneció aislado por una neumonía bilateral grave. Doce días después, el 21 de marzo, recibió el alta médica, convirtiéndose en la primera persona diagnosticada de Covid-19 del área sanitaria que se había "curado".

El repunte de positivos obligó al Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP) a despachar consultas por teléfono, a aplazar las citas no urgentes y a posponer algunas intervenciones quirúrgicas. También se creó un segundo equipo para realizar pruebas de Covid-19 a domicilio para minorar la entrada de pacientes al hospital y reducir así los riesgos de contagio.

Los ingresos en la UCI se reducen y las altas aumentan: ocho de cada diez se dieron en abril

La curva del coronavirus mantuvo una línea ascendente durante todo el mes de marzo, en que se registraron ocho de las once víctimas mortales que, hasta la fecha y según los partes oficiales, ha dejado el nuevo virus, también conocido por las siglas SARS-Cov2.

El primer fallecimiento por esta enfermedad en Pontevedra se confirmó el pasado 14 de marzo: un varón de 81 años que había venido de Madrid y estaba ingresado en Montecelo. El cuadro clínico de este y el del resto de muertos del área sanitaria fue el mismo: todos tenían patologías previas.

Otra de las coincidencias que parecían tener los fallecidos atendía a su edad: más de 70 años, lo que los convertía en población de riesgo. Pero la última víctima, que tenía 59 años, rompió esta tendencia.

Los datos hechos públicos reflejan que la Covid-19 se ha llevado por delante la vida de nueve hombres y dos mujeres en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Pero no todas las defunciones se han incluido en los partes. El Sergas obvió de sus informes a un vecino de Poio fallecido el pasado 23 de marzo que había dado positivo por coronavirus tras asistir a una comida de los quintos. También era un enfermo crónico.

INFORME. La llegada del mes de abril ha dado un respiro a los tres centros en los que se atienden a infectados: Montecelo y el Hospital do Salnés, del sistema público, y el QuirónSalud Miguel Domínguez, de carácter privado pero que está intervenido por el Sergas mientras dure la epidemia.

El último parte oficial, hecho público estes jueves, revela que en las zonas de Pontevedra y O Salnés hay 470 casos activos de personas con Covid-19. Son diez más que durante el día anterior, lo que rompe el hito conseguido en aquella jornada: que por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria se redujera el número de infectados.

La mayor parte de las personas que dieron positivo en el test se recuperan en sus casas. Son 398 en total, 21 más que el día anterior.

También aumentan los hospitalizados por el virus, once más. De ellos, 59 permanecen en planta (53 en Montecelo, seis en el Hospital do Salnés y ninguno en el QuirónSalud, según el Sergas) y otros 13 en la UCI, uno menos que en la jornada anterior. El número de ingresos en las unidades de cuidados intensivos, cuyo pico más alto fue de 19 enfermos, se reduce, aunque tímidamente.

El dato más esperanzador lo reflejan las altas: 97 desde la primera, que se produjo el pasado 21 de marzo. Según los informes oficiales del 1 al 9 de abril, 79 personas que tenían coronavirus abandonaron el hospital por prescripción médica, lo que representa el 81,4% del total. Lo que no figura en los partes del Sergas es cuántas lo hicieron habiendo superado la enfermedad y cuántas tuvieron que terminar la recuperación en sus domicilios.

Desde el inicio de la alerta, en Pontevedra y O Salnés, en donde viven 300.000 personas, se han realizado 2.952 test para detectar la Covid-19. Representan el 10,4% de los 36.799 hechos en Galicia.

SANITARIOS. En el área sanitaria hay, según datos facilitados el pasado miércoles por los sindicatos Prosagap y Co.Bas, 61 trabajadores que han dado positivo. De ellos, seis son facultativos especialistas, tres MIR, cuatro oficiales de lavandería, dos administrativos, nueve auxiliares administrativos, dos PSX (Persoal de Servizos Xerais), doce enfermeras, un técnico de anatomía patológica (TEAP), cuatro técnicos especialistas en laboratorio (TEL), un médico de Urxencias, ocho médicos de familia, tres celadores, un pediatra, un conductor y un pinche.

Ambos colectivos se muestran muy críticos con la Xerencia, que se ocupa de la gestión asistencial. Aseguran que el sistema de contratación de sanitarios es «caótico e inadecuado». Y denuncian que algunos trabajadores que atienden a pacientes con Covid-19 son reincorporados al sistema público para cubrir unidades sin infectados o centros de salud. Según los sindicatos, esta planificación genera situaciones de riesgo de contagio para personal y pacientes.

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