TATIANA Y JORGE se llaman los autores de una empresa novísima, nacida hace apenas tres meses y que ya ha vendido mil pares de zapatillas deportivas. Tatiana es la de la foto, que luego no lo explicamos y cree usted que la de la foto es Jorge. Jorge, además de socio es pareja de Tatiana, cacereño él, pontevedresa ella.
Diseñan las zapatillas y las venden desde Pontevedra al mundo entero, todo online. Lo hacen bajo la marca Beflamboyant. Tienen de momento siete modelos y su historia es curiosísima. Comprobaron un buen día que este tipo de productos son fabricados sin el mínimo respeto por los derechos laborales de los fabricantes y para su elaboración se utilizan todo tipo de productos contaminantes, nada cuidadosos con el medio ambiente, cuando no materiales procedentes de animales. "Es mentira que las pieles sean un subproducto de la industria cárnica. Las industrias textiles y de moda crían animales para matarlos por la piel", dice Tatiana, que con Jorge no pudimos hablar porque andaba muy liado con todo el trabajo que se les vino encima.
Tatiana confiesa que andan desbordados. Ni en sus mejores sueños imaginaban que sus zapatillas Beflamboyant fueran a ser tan exitosas
Pues decidieron crear zapatillas ecológicas, reciclables, orgánicas y veganas y se pusieron a ello, con la exigencia también de que los trabajadores que las fabricaran disfrutaran de unas condiciones laborales dignas, es decir, nada de niños esclavos cosiendo, sino empleados bien respetados. Montaron una campaña de crowfunding en junio para reunir 18.000 euros y en pocos días tenían el triple.
Habían contactado con una fábrica portuguesa que cumplía sus exigencias y habían contactado con proveedores que sirvieran la materia prima que necesitaban, así que hicieron un primer pedido para servir las zapatillas que habían vendido y algo más para tener un stock. Téngase en cuenta que cuando los clientes apoyaron la campaña de micromecenazgo, las zapatillas no estaban hechas. Eso nos confirma algo por lo que siempre apostamos en esta sección: la calidad, el respeto al medio ambiente, los productos naturales, tienen hoy mucha credibilidad y una gran demanda.
Cada vez estamos más concienciados de que el ecologismo es algo ya no sólo conveniente sino necesario. Por eso el consumidor agradece estas iniciativas y pide géneros naturales. Ni medio gramo de CO2 se manda a la atmósfera para fabricar un par de estas zapatillas, que además de respetuosas con el medio son divinas, como puede usted comprobar en la foto. Ya las han vendido por media Europa y tienen muchos clientes en Alemania, Francia u Holanda.
"La industria textil y de moda es una de las más contaminantes y crueles, con trabajadores, con animales y con el medio ambiente"
Tatiana confiesa que andan desbordados. Ni en sus mejores sueños imaginaban que sus zapatillas Beflamboyant fueran a ser tan exitosas, pero la cosa tiene su explicación. Cuidan mimosamente el diseño, y el compromiso medioambiental que adquieren se lleva a extremos. Las zapatillas se entregan en una caja reutilizable, acompañados de una bolsa de yute y una tarjeta de visita curiosísima. Cuando usted no la necesita, la moja, la entierra y germinan las semillas de manzanilla que lleva dentro. A mí me dieron una y ya no veo el día de mi primera infusión, que será deliciosa sin duda. Las zapatillas Beflamboyant se fabrican de manera totalmente artesanal a base de microfibras, algodones reciclados,orgánicos y ecológicos, gomas termoplásticas reciclables y otros materiales igualmente sanos que no apunté porque estaba encandilado viendo fotos de las zapatillas.
"La industria textil y de moda es una de las más contaminantes y crueles, con trabajadores, con animales y con el medio ambiente. Hay que romper con eso. Tiene que haber un antes y un después. Se nos ocurrió que podíamos contribuir a ello", dice Tatiana y tiene toda la razón, porque o seguimos su ejemplo o directamente estamos cometiendo un suicidio colectivo.
Pues toda su colección es unisex y tienen además dos modelos de camisetas igualmente hechas con todo el respeto a nuestro medio. No le quepa a usted la menor duda de que el camino que marca esta gente es el correcto y que por tanto el éxito a largo plazo estará a la altura de su despegue meteórico. Y que todo eso se haga desde una nueva empresa pontevedresa es para nosotros motivo de orgullo, así que todos a muerte con Jorge, con Tatiana y con Beflamboyant, que por cierto va a ser uno de los expositores estrella del Pont-Up Store, la feria de emprendedores que se inaugura este viernes en la Praza de España. Si puede pásese por ahí y conózcalos, y si no, entre en su tienda online y disfrute de esta maravilla, lo mejor que se ha hecho en Pontevedra desde que los romanos nos construyeron un puente.
