La media docena de registros domiciliarios llevados a cabo este miércoles por los especialistas antidroga de la Guardia Civil y de la Policía Local de Pontevedra arrojaron los resultados que esperaban los investigadores. Si bien las cantidades de droga incautada no fueron grandes (algo que tampoco ha sorprendido, dado que es una red de venta al menudeo), sí resultó de gran valor el cúmulo de indicios hallados en relación con la distribución y venta de sustancias estupefacientes, que, tal y como desveló el miércoles este periódico, no serían solo de marihuana y hachís, sino también de cocaína y de heroína.
El gran despliegue de medios propuesto por la Jefatura y por la Comandancia sirvió para asegurar la detención de los principales responsables del entramado criminal, entre los que destaca el joven pontevedrés R.G.P., de 33 años, considerado por los investigadores el organizador del grupo que resultó desmantelado. Unidades del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) con base en Mourente y efectivos del Servicio Cinológico (guías caninos) del Instituto Armado formaron parte de un operativo que tuvo su principio y su final en el término municipal de la ciudad del Lérez. Monte Porreiro, Paseo de Colón, Manuel del Palacio, Monteleón y Matalobos (Salcedo) fueron los puntos calientes junto a la calle Peregrina, donde se procedió al registro de una tapería.
Los meses de investigaciones que desembocaron en la operación del martes sirvieron para determinar, entre otras cuestiones, que el punto neurálgico de la red desarticulada estaba en la propiedad en la que residía el supuesto líder. No en vano, en ella fue hallada la misma motocicleta que fue interceptada hace escasas fechas cuyo conductor transportaba 120 dosis de heroína preparadas para su puesta a la venta.
La jornada del miércoles sirvió para que los agentes acabasen de atar todos los cabos. Procedieron, además, a los interrogatorios a los detenidos en la sede del Instituto Armado del Paseo de Domingo Fontán, donde cinco de ellos permanecerían hasta la mañana de este jueves. Los otros dos fueron puestos en libertad provisional en sede policial.
El último paso es la comparecencia en el edificio de A Parda ante el magistrado instructor, Xermán Varela, que, con el asesoramiento del fiscal, determinará quiénes ingresan en el centro penitenciario de A Lama de forma preventiva y quiénes quedan en libertad con medidas cautelares.
