Roberto Vega: "Esperamos cerrar la venta del edificio de Curros Enríquez antes del verano"

Vuelve al sillón presidencial con la idea de reflotar proyectos que quedaron en el tintero durante su anterior mandato y con nuevos desafíos. Pero cualquier plan de futuro pasa, ineludiblemente, por sanear las maltrechas cuentas. Y para ello no hay otra alternativa que vender la emblemática sede, que ya tiene varias 'novias'
Roberto Vega en el balcón de la sede social del Mercantil, en una imagen idéntica a la tomada en 2010, la primera vez que fue elegido presidente. RAFA FARIÑA
photo_camera Roberto José Vega Castro en el balcón de la sede social del Mercantil, en una imagen idéntica a la tomada en 2010, la primera vez que fue elegido presidente. RAFA FARIÑA
A SUS 56 AÑOS, la tradición de socio del Mercantil le llega desde su abuelo. Ahí nació la devoción por una entidad que lleva en la sangre y que ya dirigió entre 2010 y 2017. Desavenencias internas con su equipo le hicieron dar un paso a un lado pero ahora, cuatro años después, regresa por aclamación de los socios y con ganas de inyectar adrenalina a una sociedad que empezaba a llamar a las puertas de la Uci.

¿Vuelve para completar viejos proyectos o con la idea de hacer borrón y cuenta nueva?
Hay que pensar en la situación económica, que marcará todo el futuro. Salvo encontrarnos con un superávit tremendo (que sería un sorpresón), me temo que la situación es complicada y no queda otra que vender el edificio de Curros Enríquez. A partir de ahí, empe zaremos a trabajar en dos metas: buscar una nueva sede y mejorar el parque de Mourente.

¿Han realizado alguna estimación del precio de venta de la sede?
Tiene que ser una cantidad que nos permita llevar a cabo nuestros objetivos y que se ajuste al mercado inmobiliario. No negociaremos por menos de 3,2 millones.

Venta
"Hay varias personas que han mostrado interés y la palabra está bien, pero ahora hay que plasmarlo por escrito"

¿Han sondeado ya a posibles compradores?
Hay varios. Lo único que falta es concretarlo por escrito y con rigor. La palabra está bien pero se debe detallar en papel.

Le veo confiado...
Sí, porque es un edificio que no tiene igual en Pontevedra. Por dimensiones, por ubicación, por solera, por capacidades... Podría incluso alquilarse por plantas, porque son independientes. La única restricción es que no se puede destinar a viviendas.

¿Qué previsión de tiempo maneja para cerrar la operación?
A corto plazo. Si las cuentas no salen, no podemos pensar en una solución a medio o largo plazo porque el panorama es delicado. Así que yo confío en que esté todo arreglado en meses, desde luego, antes del verano que viene.

Nueva ubicación
"Tendremos sede social en la ciudad, eso garantizado, para asambleas, reuniones, eventos, bailes..."

¿Qué pasará con la sede social?
Tendremos sede social en la ciudad. Eso garantizado. Pero aún no hemos visto opciones, porque hoy (por este martes) es mi primer día. Y ahí mantendremos las asambleas, reuniones, eventos, fiestas, bailes, banquetes... como se hizo siempre, para conservar ese espíritu social. Mourente queda descartado porque en invierno, por ejemplo, hace mucho frío.

¿Qué planes tiene para el Parque de Mourente?
Muchos. Pero el principal es instalar en el actual pabellón cuatro pistas de pádel y dejar una multiusos, para balonmano, fútbol sala, baloncesto, etc. La idea es abrir el abanico deportivo, porque hasta ahora solo hay tenis. Esa fue una de las divergencias con mi equipo directivo. Pero el Mercantil no es un club de tenis. Y que nadie se asuste, porque no vamos a quitar el tenis. Al contrario, vamos a potenciarlo aún más, porque antes se organizaban torneos, algunos internacionales, que ahora han desaparecido y queremos recuperarlos. Además, para que se pueda practicar este deporte en invierno, vamos a cerrar dos pistas de fuera para que los aficionados puedan jugar sin problema.

Parque de Mourente
"Queremos abrir el abanico deportivo con varias pistas de pádel, porque el Mercantil no es un club de tenis"

¿Sólo habrá protagonismo para los deportes de raqueta?
En absoluto. Queremos montar un campo de fútbol, porque hay espacio de sobra. Una vez construido, se podría llegar a acuerdos para alquilarlo a distintos equipos, porque hay una gran demanda de estas instalaciones. Incluso barajamos crear un equipo propio del Mercantil.

Uno de los grandes hándicaps de los últimos años es la pérdida de masa social. ¿Qué se puede hacer para contrarrestarlo?
Pues poner en marcha medidas como las que he citado, porque cualquier que las vea quedará admirado y no dudará en sumarse a la gran familia que es el Mercantil. Estoy convencido de que nuestras instalaciones son las mejores de toda Galicia en cuanto a amplitud, servicios y potencial. Pero todo eso pasa por la venta del edificio. A partir de ahí, subirá la masa social, los ingresos serán mayores y se podrá acometer nuevas mejoras.

Predecesores
"En cuatro años, la masa social pasó de 900 a 500 socios. Ha habido una dejadez absoluta y han dejado morir a la entidad"

El Mercantil pasó de 800 socios durante su gestión a los 500 actuales. ¿Ha tocado fondo?
Sin duda. Llegamos incluso a 900 socios, que eran casi 3.000 personas, incluyendo las familias. Incluso con la crisis del ladrillo aguantamos sin bajar de los 780, porque se hacían cosas todos los días, porque es absurdo pagar una cuota para no recibir nada a cambio. En cuatro años y pico ha habido una dejadez absoluta y se ha dejado morir la entidad.

Polémica con la directiva saliente. «Me sentí traicionado pero el resultado de su gestión está ahí: no han hecho nada en 4 años»

La actual directiva es de las más amplias en la historia del Mercantil. ¿Se busca proximidad al socio o hay otra explicación?
Somos 11 y pudimos ser más, pero ya no quise. Eso sí, hay mucha gente detrás nuestra colaborando y aportando. Queremos escuchar al socio, estar cerca de él y encajar críticas para mejorar.

Le reprocha a la anterior directiva su desidia en la gestión. Algunos fueron compañeros suyos que no secundaron sus propuestas. ¿Se siente traicionado por ellos?
Totalmente, porque había unas ideas iniciales, que pasaban por ampliar Mourente. Pero había temas tabúes, que no se podían tocar, como el tenis. Y ahí empezaron a señalarme a mí como único responsable de los problemas, cuando la verdad es que la gestión era de todo el equipo.

Desde su perspectiva como socio, ¿qué balance realiza de la gestión de los últimos cuatro años?
Pues que no han hecho nada. En 2017 había otra candidatura que venía con ganas de hacer muchas cosas. Por eso hago esta pregunta, que es la que nos hacemos todos los socios del Mercantil: si no tenías pensado hacer nada e ibas a dejar morir a la sociedad, ¿para qué te presentas? ¿Para buscar dar el salto político o para qué? La verdad, no lo sé, pero debería haber dejado paso a la sabia nueva, que llegaba con ímpetu e ideas.

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