El elevado precio del cobre (el kilo de este metal está a 8,4 euros) ha hecho que los ladrones vuelvan a convertir este material en un objetivo prioritario. Telefónica está sufriendo las consecuencias del robo de tendido telefónico como el que ha dejado sin servicio a mil usuarios (en un principio se hablaba de alrededor de 5.000) de la parroquia pontevedresa de Verducido y de los municipios vecinos de Barro y Meis.
La compañía Telefónica confirma que el motivo por el que Barro y Meis amanecieran el lunes sin internet por cable de fibra ni teléfono fijo en la mayor de sus viviendas y negocios no fue por una avería ni por una acción de sabotaje sino por el hurto de 25 metros del tendido de comunicaciones registrado en el lugar de Aldea de Abaixo (Verducido). El servicio quedó respuesto casi al 100% durante la jornada de este martes.
Según la compañía, la gravedad del delito es muy alta por la afectación al servicio telefónico, que repercute de forma directa en la seguridad de los particulares y empresas de las zonas afectadas por la sustracción del cableado.
El motivo principal de este tipo de robo es la escasez del cobre, que lo hace valioso para venderlo como chatarra y material reciclable. Por este motivo, Telefónica considera esencial endurecer las penas asociadas a estos hurtos o robos y controlar la compraventa de este material.
La compañía de comunicaciones ha puesto la situación en manos de la Guardia Civil, que han comenzado las pesquisas para intentar localizar al autor o autores de la sustracción del cableado. Para hacerse con el material, los autores treparon con facilidad por un poste dotado de unos peldaños metálicos. Ya en lo alto del mismo, cortaron un tramo del cable de cobre.
Por su parte, los vecinos de Verducido han alertado de la situación a la Policía Local, que a primera hora de la mañana de este martes desplazó a algunos de sus efectivos para investigar, levantar el correspondiente atestado de los hechos y tratar de dar con posibles testigos.
Además de paralizar la actividad de las empresas de la zona y a la Administración, el robo dejó sin teléfono fijo a muchas personas mayores de Barro, que no tienen acceso a móviles
Según ha podido saber esta redacción, los residentes en las inmediaciones del lugar donde se produjó el robo del tendido no apreciaron ningún movimiento sospechoso que pudiera arrojar alguna luz a la investigación.
Según fuentes vecinales de Verducido, el perjuicio en las comunicaciones causado en esta parroquia no ha sido tan grave como el registrado hace unos dos años en el lugar de Bordel, donde habíam sido sustraídos entre 30 y 40 metros de cable del tendido telefónico. En aquella ocasión había resultado afectados un tercio de los residentes en esta zona del rural porque Telefónica aún no había iniciado el porceso de sustuir el cableado de cobre por el de fibra óptica.
ABRALDES. Por su parte el alcalde de Barro, Xosé Manuel Abraldes, señala que en el lugar de A Canceja se registró otro "sabotaxe" con un corte en el tendido telefónico que los técnicos se afanaron en solucionar durante la jornada del lunes. El problema había afectado a las comunicaciones institucionales y de particulares, si bien las líneas de los ciudadanos aún no entraron en funcionamiento.
En este sentido, el regidor municipal desea que el trabajo se complete cuando antes en los puntos de la red telefónica en los que se originaron los problemas porque además de paralizar la actividad de las empresas de toda la zona y a la Administración, quedaron sin teléfono fijo muchas personas mayores de gran parte del municipio de Barro, gente que no tiene acceso al uso de teléfonos móviles.
