San Bartolomé reflota el plan para restaurar "con urgencia" el retablo mayor del templo

La parroquia tiene listo el escrito que enviará al Arzobispado en el que le pedirá autorización para los trabajos de eliminación de la carcoma
Raúl Lage, párroco de San Bartolomé, con el retablo mayor del templo al fondo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Raúl Lage, párroco de San Bartolomé, con el retablo mayor del templo al fondo. GONZALO GARCÍA

El estallido de la pandemia supuso un frenazo a los planes que tenía la parroquia de San Bartolomé de Pontevedra para la eliminación de la carcoma que afecta al retablo mayor del templo y a dos imágenes situadas en el mismo. Ahora, cuando la situación sanitaria ha evolucionado de forma positiva, la comunidad parroquial que dirige Raúl Lage Radío pretende darle un impulso que pretende resulte definitivo, siempre a expensas de encontrar la financiación necesaria para acometer los trabajos.

El problema de esta obra de estilo barroco había sido detectado con motivo de los trabajos de restauración que acometió la feligresía para solventar los múltiples destrozos que había ocasionado un perturbado el 17 de abril de 2018. Y es que en esa algarada resultó dañado el retablo, que se desplazó del sitio, lo que obligó a apuntalarlo ante el miedo de que pudiese venirse abajo.

Durante la restauración del baldaquino central (en el que se había colgado el hombre para intentar tirar la imagen de San Bartolomé, de considerables proporciones), del Sagrario (que logró tirar del altar al suelo pese a su enorme peso) y de una pilastra de cerámica, los expertos comprobaron que había carcoma en algunas zonas del retablo mayor y en varias de sus imágenes. Ya en 2014, con motivo de la exposición que organizó la parroquia de San Bartolomé para la celebración de su tercer centenario, expertos del Museo habían observado que las figuras religiosas de Santiago Apóstol y San Roque (ambas situadas en la parte inferior del retablo mayor) estaban infectadas por la carcoma.

HUMEDAD. La feligresía tiene previsto solicitar la pertinente autorización al Arzobispado para que, junto a responsables de la Dirección Xeral de Patrimonio, estudien la propuesta de rehabilitación no solo del retablo principal sino de dos de los altares laterales, en concreto el de la Magdalena y el de Santa Catalina, que están "muy deteriorados" a causa de la humedad que, según el sacerdote, procede de las obras que acometió en su día la Deputación para el acondicionamiento del edificio Sarmiento, anexo a la iglesia. "Necesitan con un urgencia una limpieza y una restauración para reponer algunas piezas que se han desprendido", subraya el clérigo.

"Estamos a la espera de que se estabilice la situación sanitaria para efectuar la propuesta de restauración de forma inmediata. Queremos empezar cuanto antes porque se trata de una actuación que no puede esperar. Con el paso del tiempo este patrimonio religioso está deteriorándose más y más, haciendo más compleja y costosa su rehabilitación", alerta Raúl Lage.

El proyecto de la parroquia, pendiente de valoración presupuestaria, incluye la rehabilitación de los altares de la Magdalena y Santa Catalina

El párroco confía en poder contar con la colaboración económica de la Administración gallega para afrontar los gastos que conllevará la aplicación del tratamiento para combatir los insectos xilófagos.

El de San Bartolomé no es un templo más. Se trata de una antigua iglesia de los jesuitas que fue consagrada solemnemente el 14 de julio de 1714 y que, por tanto, ya cumplió los 300 años de vida. El edificio religioso, un ejemplo de barroco clasicista, además de lugar de culto es un emplazamiento habitual de recepción de visitantes.

En cuanto al retablo mayor, aunque tiene una parte central que data del siglo pasado, el conjunto al completo pertenece a la segunda década del XVIII.

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