El presunto jefe de la organización disfruta del tercer grado

El vilanovés ya solo depende del CIS de Vigo, a la espera del señalamiento del juicio por el alijo del Karar
Santórum. DAVID FERNÁNDEZ / A.D.
photo_camera Santórum. DAVID FERNÁNDEZ / A.D.

Juan Carlos Santórum Navazas, presunto responsable de la organización criminal encargada de recoger en altamar los 3.800 kilos de cocaína que llegaron a las Rías Baixas en el Karar en abril de 2020, disfruta ya de una suerte de semilibertad. El vilanovés, que negó los hechos en su día en una entrevista concedida a este periódico cuando se hallaba fugado de la Justicia, se ha encontrado de frente con poderosos argumentos recopilados por los investigadores del Greco Galicia de la Policía Nacional.

Tales indicios se vieron reforzados aún más tras la detención del agente de Aduanas cuando, supuestamente, acababa de realizar un intercambio de droga a cambio de 368.000 euros en Madrid por encargo de su jefe.

Ha pasado algo más de un año desde la intervención de la droga y diez meses desde la mediática entrega fallida de Santórum (que, como se recordará, acudió a un juzgado vigués y le dijeron que volviese al día siguiente cuando se hallaba en búsqueda y captura) y su posterior detención en el párking de la Audiencia de Pontevedra, en la calle Rosalía de Castro de la ciudad del Lérez.

El presunto narco ingresó en prisión para cumplir la pena por un asunto que tenía pendiente y que guarda ciertas similitudes con la situación que ahora implica al agente de Aduanas: fue condenado por corromper a dos guardias civiles de Pontevedra, que le filtraban información sensible que le permitía desarrollar sus actividades ilícitas. Tras varios meses en prisión, ya ha obtenido el tercer grado penitenciario, lo que le permite pasar la mayor parte de su vida en libertad siempre y cuando cumpla ciertos requisitos. El vilanovés ya solo depende del CIS de Vigo, a la espera del señalamiento del juicio por el alijo del Karar.

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