"Ante todo, temos que aclarar que a nosa loita non é por pedirmos que nos baixen o Ive do 21 ó 10%. Pedimos que nos devolvan o Ive reducido que nos corresponde como sector esencial". Fue la aclaración que este miércoles se lanzó ante la Delegación de Hacienda en Campolongo por parte de las decenas de integrantes del sector de la imagen personal (peluquerías, barberías y centros de estética), que volvieron a salir a la calle para exigir que se alivie la presión fiscal y se les reintegre un impuesto "que xa tiñamos reducido ata o ano 2012 e que o goberno do PP nos arrebatou, dicíndonos que sería de maneira temporal, subíndonolo 13 puntos, para nos aplicar o Ive xeral do 21%".
La protesta se desarrolló de forma simultánea en 77 ciudades españolas, pues el problema afecta por igual a todos los negocios del Estado. El sector dice estar harto de pagar el Iva "como si fuera un producto de lujo", cuando durante la primera ola tuvieron la consideración de servicio esencial, por lo que reclama la reducción.
"Non pedimos que nos baixen o Ive. Pedimos que nos devolvan o Ive reducido que nos corresponde como sector esencial"
Beatriz Pintos, presidenta de la Asociación Provincial de Peluquería y Belleza, incide en la situación agónica y de sangría fiscal, a la que, además, se suma el colapso de la actividad a causa de la crisis del coronavirus.
Vestidos de negro y portando carteles amarillos con el logo a nivel nacional –unas tijeras y un peine atravesados por la layenda No al 21 por ciento–, el centenar de participantes en la movilización, desafiando al mal tiempo, advirtieron de que "más de la mitad de las peluquerías de España están en peligro de desaparecer" con el impuesto y la situación actual.
Los trabajadores exigen al Gobierno del Estado la reducción del Iva del 21% al 10% y reclaman ayudas para evitar que la crisis económica derivada de la pandemia arruine también sus negocios.
"Cada día centos de emprendedores teñen que baixar a persiana para sempre por non poder aguantar a presión fiscal"
Pintos explicó que "a situación da pandemia está a afectarnos polo aforamento reducido e porque non hai eventos. O sector da hostalaría ten tamén o noso apoio porque nós tamén vivimos diso" y aludió a la cancelación de bodas, reuniones e incluso comidas o cenas de amigos y familia. "Agora as fins de semana son como días normais", lamentó.
En este sentido, señaló directamente a los gobernantes, "porque mentres eles xogan a votar a favor ou en contra por intereses partidistas, sen ter en conta o contido do que están a votar, o noso sector agoniza. Perde, cada día, centos de postos de traballo e mata a ilusión e o esforzo de centos de emprendedoras e emprendedores que teñen que baixar a persiana dos seus negocios para sempre porque non poden aguantar a presión fiscal á que o estado nos ten, inxustamente, sometidas".
En este sentido, la portavoz alertó de que habrá despidos y eso supondrá que "vai subir o paro e haberá economía mergullada".
