Nacida en Caracas (Venezuela) en 1994, nieta de emigrantes gallegos, Andrea Prego se crió en Pontevedra, estudió en el Sagrado Corazón y se graduó en Química en la Universidade de Santiago. Fue a continuación cuando descubrió su verdadera vocación y ahora, recién titulada en la Escola Superior de Conservacion e Restauración de Bens Culturais de Galicia, acaba de ser galardonada con el Premio Fin de Carreira para el alumnado de enseñanzas artísticas. Lo concede la Consellería de Educación y está dotado con 3.500 euros. Pueden optar quienes tienen una media de al menos un 8,5 en los estudios.
¿Por qué eligió esta titulación?
Primero estudié Química. Siempre me encantaron las ciencias y el arte, pero nunca me había encontrado una carrera artística que me interesase realmente. Bellas Artes no, porque no creía tener vocación para crear; Historia del Arte me parecía muy teórica... Ninguna encajaba, porque no sabía que existía la titulación de Conservación y Restauración. La descubrí por casualidad, porque está en mi propia ciudad, y al ver que es tan multidisciplinar, con asignaturas de ciencias, creo que encontré lo que más encajaba conmigo. Me encantó desde el primer momento. La carrera fue preciosa.
Escogió la modalidad de pintura y su trabajo de fin de carrera versó sobre técnicas analíticas para la caracterización de pintura sobre lienzo. ¿Por qué esta elección?
Lo elegí porque aunaba las dos disciplinas que había estudiado. Es una investigación sobre materiales y técnicas que va a ayudar a la conservación y restauración, a enfocar nuevos tratamientos. Cuanto más se conozcan los materiales y las técnicas pictóricas, mejores tratamientos se van a poder aplicar sobre las obras de arte. La ciencia es muy importante en la conservación y restauración. Como yo había estudiado Química es mi campo y me parecía una forma de combinar mis dos titulaciones y crear algo diferente a otros perfiles.
"La ciencia es muy importante en la conservación y restauración"
¿Cree que en la sociedad falta conciencia sobre el patrimonio y la necesidad de cuidarlo, de restaurarlo correctamente por parte de profesionales? ¿Hay intrusismo?
Por desgracia sigue habiendo intrusismo, siguen apareciendo noticias como el famoso Ecce Homo de Borja... Siempre se habla de malas restauraciones, pero realmente no se pueden considerar ni eso. Por parte de la sociedad hay poco entendimiento sobre lo que es la conservación y restauración. Hay cosas hechas por no profesionales. Hay un intrusismo por parte de gente en absoluto formada en la materia. Es un camino que falta por recorrer. Y en cuanto a la percepción general de la sociedad respecto al patrimonio, diría que también. Y en cuanto a fondos, porque la cultura es lo primero que deja de financiarse. Es algo que se considera prescindible, pero creo es algo fundamental en nuestras vidas. Hay veces que la sociedad se desvincula de su patrimonio, pero se debe a la falta de educación. Es parte de su historia.
En Pontevedra, sin embargo, la adquisición de Santa Clara ha revelado un enorme interés de la ciudadanía por conocer el convento. ¿Cree que puede ser un punto de inflexión en esta situación, al menos en la ciudad?
Ojalá lo sea, la verdad. Sí que está teniendo una buena acogida la apertura de Santa Clara y me alegro un montón. Se ve que los pontevedreses se están interesando por un edificio que es un emblema. Ojalá se haga una buena intervención por parte de profesionales.
"Hay cosas hechas por no profesionales, por gente no formada, que ni siquiera se pueden considerar restauración"
Hace unos años la escuela luchaba por que su título fuese homologable a un grado universitario a todos los efectos y no solo equivalente. ¿Esto se ha solucionado?
Eso todavía sigue igual, por desgracia. Afecta a todas las enseñanzas artísticas (conservatorios, diseño, danza, artes plásticas...).
¿Cuáles son sus proyectos?
Ahora estoy haciendo un máster de gestión de patrimonio en Santiago. El próximo año dejaré de estudiar a tiempo completo y buscaré trabajo.
¿Es halagüeño el panorama laboral en su sector?
En ocasiones es complicado. Entrar en grandes instituciones es difícil y queda la restauración de campo, pequeñas intervenciones. Pero son empresas pequeñas que no ofrecen estabilidad laboral completa, al menos en principio.
