Víctor González: "Hubo incluso quien se examinó desde la cama de un hospital"

Lleva más de 25 años vinculado a la UNED y ahora este profesor y director del Campus Noroeste asume también la dirección del centro asociado de Pontevedra. Lo hace en plena pandemia, con un reto y una responsabilidad crecientes
DAVID Lores recibe al nuevo director de la Uned, Victor Manuel Gonzalez Sanchez. En Alcaldia, lunes, 19 oct · 10:00–11:00
photo_camera Víctor González. DAVID FREIRE

Vinculado a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) desde hace más de 25 años, el doctor en Economía Víctor M. González Sánchez ejerce como profesor en el Departamento de Economía Aplicada de la UNED, una tarea que compagina, desde el pasado 1 de octubre con la dirección del centro asociado de Pontevedra —desde hace cuatro años dirigía el de Segovia— y también del Campus Noroeste, un cargo que ocupa desde 2017. Su actividad investigadora se ha centrado en el análisis de la convergencia económica, tanto en Europa como en Latinoamérica. 

¿Qué supone para usted este nombramiento? 
Un reto. Vengo de un centro más pequeño, como es Segovia, llevo muchos años en la UNED, pero por cuanto Pontevedra es el centro más grande del Campus Noroeste, supone un reto añadido dar atención a toda la provincia, sobre todo en las circunstancias actuales de pandemia. Y que todos los pontevedreses que quieran puedan seguir estudiando en la UNED. Supone un reto y una responsabilidad. 

¿Tenía alguna relación con Pontevedra con anterioridad? 
Más allá de visitas privadas, a un lugar muy bonito en todos los sentidos, había dirigido cursos de verano en Pontevedra. 

¿Está ya establecido en destino, organizando el nuevo curso? 
Sí, y volveré, pero compaginaré mi labor como director del centro de Pontevedra y del Campus Noroeste con mi labor de profesor en la Facultad de Económicas de la Uned —en Madrid—. Coincidió todo. Me nombraron el día 5, con fecha del 1, justo el día en que empezaron el curso, las tutorías... Ha sido todo una vorágine, más aún en estas circunstancias, ya que incluso nos quedaban exámenes especiales pendientes del curso pasado a alumnos que había sufrido la covid o que eran bomberos, policías, sanitarios... Y además, este mes estoy asumiendo la dirección en funciones del centro asociado de Segovia para dejarlo cerrado. Ha sido un poco inesperado. 

No esperaba venirse a la capital de las Rías Baixas, entonces. 
No lo tenía apuntado en la agenda —bromea—, pero es un placer. Ahora estaré a medio camino entre Madrid y Pontevedra. 

Tecnología
Estamos a un nivel de emisiones y recepción por parte de los estudiantes un 500% superior al del 10 de marzo

¿Qué consecuencias tiene para Pontevedra ser la sede del Campus Noroeste? 
Más visibilidad, más conocimiento del campus... La UNED es el campus más grande de Europa en número de alumnos y la organización está dividida en cinco campus: Noroeste, que engloba los cuatro centros de Galicia, Asturias, los siete de Castilla y León y los nueve de Extremadura; Nordeste, Madrid, Este-Centro y el campus Sur. Estamos organizados en esta estructura territorial para compartir recursos y atender mejor a los estudiantes. En la pandemia esta organización ha venido muy bien. Y dentro del Campus Noroeste, Pontevedra siempre ha sido el centro más grande y asumir su dirección supone una coincidencia. Supone más visibilidad en el conjunto de la UNED, más responsabilidad y capacidad para organizar reuniones, cuando sea posible. 

Con esta nueva normalidad, ¿cobra especial importancia la educación a distancia? ¿Debería ser la UNED el espejo en el que se miren otras universidades? 
Creo que cada universidad tiene su propia idiosincrasia y su ámbito. Sí es cierto que en esta nueva situación se ha puesto de manifiesto que el modelo educativo de la UNED funciona en cualquier circunstancia. Ya antes había un número muy importante de estudiantes que confiaban en la UNED y ahora el modelo ha resistido la prueba para todo el sistema educativo en general, afrontando unas limitaciones que hemos resistido. En el último consejo de gobierno al que asistí presencialmente, el 10 de marzo, en Madrid, se empezó a hablar de cerrar los colegios. Al día siguiente recomendamos tomar medidas porque no parecía algo pasajero y teníamos que estar preparados. Pasamos de estar el viernes 13 impartiendo las clases con normalidad al lunes 16 todo el mundo en su casa. Los alumnos, los tutores... Y fuimos capaces, en un fin de semana, de multiplicar por tres nuestra capacidad de emisión de tal modo que el calendario académico no sufrió ninguna modificación. Los alumnos se esforzaron, los tutores hicieron un esfuerzo tremendo, el personal siguió haciendo su trabajo desde casa... Es una muestra de la capacidad de adaptación de la UNED en estos casi 50 años en una situación tan crítica. A finales de mayo tocaban los exámenes, estuvimos desarrollando una aplicación y los retrasamos a junio y los extraordinarios en septiembre, además de los especiales, que decía antes, en octubre, para que todo el mundo tuviese la oportunidad de examinarse si quería. En ese contexto hemos comenzado el nuevo curso, sin haber cerrado el anterior. 

Objetivo
Las expectativas de matrícula son buenas y el reto va a ser darle una atención adecuada a todo el alumnado

¿Cómo afrontan el nuevo curso? 
Ahora, si las medidas sanitarias lo permiten, hay alumnos que pueden ir a las tutorías a su centro asociado y todo lo que hacen los tutores en el aula lo pueden recibir en sus casas. Ya lo hacíamos antes con muchas asignaturas, ahora con todas. El alumno puede decidir si va al aula, respetando aforos, o si por prudencia o lo que sea, sigue las tutorías desde casa. Es un esfuerzo que está poniendo a prueba la capacidad de la Universidad y hay algún fallo puntual. Estamos colaborando con el Centro de Supercomputación de Castilla y León y a un nivel tecnológico de emisiones y recepción por parte de los estudiantes un 500% superior al del 10 de marzo. Es un reto tremendo y, de hecho, desarrollar la aplicación de exámenes Avex nos ha puesto a prueba. En junio hicimos unos 200.000 exámenes, en septiembre otros 150.000. Cuando decimos que somos el campus más grande de Europa no es solo una frase. Como universidad pública con vocación social hemos intentado estar a la altura. Es un honor trabajar en la UNED, y doblemente en Pontevedra. El alumno de la UNED está en muchos sitios de España, también fuera, en prisiones... Somos la universidad que atiende al mayor número de personas con discapacidad de España, atendemos a los militares cuando están en el Hespérides en la Antártida, en misiones en el Líbano... Tenemos 60 centros en España y 15 fuera... Un alumno de la UNED lo es esté donde esté. En esta pandemia hubo gente a la que le pilló el confinamiento en otro lugar y se pudo examinar igualmente. Incluso hubo quien se examinó desde la cama de un hospital. Como profesor es emocionante. Es una muestra de hasta donde ha llegado el esfuerzo que hemos hecho. 

Esta semana se cerrará el plazo de matrícula para el curso 2020-2021. ¿Tienen alguna cifra provisional del centro asociado de Pontevedra? 
El curso pasado eran unos 4.500 estudiantes, ahora todavía no tenemos cifras y muchos esperan al último día, pero la sensación que me han transmitido desde la sede central es que el modelo académico y la oferta de la UNED están teniendo muy buena acogida. Hay buenas expectativas y el reto va a ser darles una atención adecuada. 

¿Ha cambiado el perfil de estudiante en los últimos años? 
La imagen típica era la de gente que no había podido estudiar en su día o que lo compaginaba con el trabajo, y así es, pero el perfil del estudiante de la UNED es muy heterogéneo y cada vez es mayor el porcentaje de chavales que salen del instituto y escogen la UNED como primera opción. Es fruto de nuestra capacidad tecnológica y de que nos adaptemos a su tiempo. Incluso es enriquecedor compartir aulas y experiencias gente joven y de más edad.