La tensión vivida en los últimos días tras las paredes de los institutos para llegar al 23 de septiembre preparados para recibir al alumnado en este curso marcado por la pandemia dio paso ayer a la emoción del primer día de curso.
Como cualquier otro mes de septiembre, los reencuentros y los nervios de quienes se incorporaban a la Educación Secundaria Obrigatoria protagonizaron una jornada que transcurrió "sin incidencias" y que se desarrolló entre las medidas anticovid que ya han modificado la organización y hasta el aspecto de las instalaciones educativas.
Entrada escalonada, mamparas, gel e itinerarios seguros forman parte de la nueva normalidad educativa
Ayer fue el día en que los alumnos de 1ºy 2º de Eso, 1º de BAC y 1º de FP de grado medio y superior, además de las enseñanzas básicas de educación para personas adultas por las modalidades presencial y a distancia, inauguraban el curso. Lo hacían de manera escalonada para evitar aglomeraciones. Cada centro cuenta con un protocolo y plan de contingencia adaptado a las instrucciones generales dictadas por la Xunta y que incluye la separación de pupitres de 1,5 metros, señalización en el suelo, mamparas en las aulas y dispensadores de gel hidroalcohólico, que forman parte ya de la rutina de los alumnos también en el instituto.
Desde primera hora de la mañana miembros de los equipos directivos dieron la bienvenida en la entrada a los distintos grupos esbozando los primeros consejos, las normas y medidas que persiguen la garantía sanitaria.
"En el patio hemos visto, por un lado, la alegría de reencontrarse después de seis meses, la expectativa sobre todo de los pequeños y, por otro, la incerteza de lo que va a pasar. Estamos a la expectativa y trabajamos mucho», manifestó el director del IES Xunqueira II, Juan Carlos Pérez, cuyo centro ha apostado por desdoblar las aulas de Secundaria, además de aprovechar salas de usos múltiples como aulas.
Desde los centros de Pontevedra se destacó el «comportamiento ejemplar» del alumnado
Normalidad fue la tónica general indicada desde las directivas de los distintos centros educativos por los que la huelga promovida desde los sindicatos y apoyada por la Fanpa y la Confapa tuvo escasa incidencia en las aulas. "Cando se vaian incorporando todos a cousa será máis difícil, hai que ir día a día", destacó el director del IES Montecelo, Miguel Carballa.
Si en algo coinciden en señalar desde los centros educativos de Pontevedra es en el "comportamiento ejemplar" del alumnado y las familias. "Llevo trece años en equipos directivos y los comienzos de estudios siempre han sido caóticos y estresantes. Pero este año ha sido gratamente sorprendente porque el alumnado y las familias han venido concienciados. Jamás he visto una entrada tan ordenadita. Estamos encantados por la colaboración", subrayó el director del IES Frei Martín Sarmiento, David Alvariño, cuyo centro ha instalado 200 mamparas y contará con cuatro profesores a mayores en el curso que comienza.
"Este cambio de un día para otro nos ha puesto al borde de un ataque de nervios, pero el día de ayer fue el fruto del esfuerzo de todo un equipo, todo un claustro de profesores, de papás y mamás", manifestó muy emocionada la directora del IES Xunqueira I, Carmina Aguado, cuyo centro ha apostado por la presencialidad en la mayor parte de los cursos, por lo que también colocará mamparas en las aulas de Bachillerato. "El inicio del curso ha sido muchísimo mejor de lo que esperábamos. Un ejemplo de ciudadanía", añadió la directiva, que quiso agradecer el trabajo de su equipo y la actitud de las familias. "Estamos juntos en esto y tenemos que remar en la misma dirección", subrayó.
También en el IES Luís Seoane el día transcurrió sin incidentes. "O que máis nos preocupa é se aparece algún contaxio. Hai que ir afrontando o que veña en cada momento. Estamos traballando para que todo vaia ben".
FAMILIAS. La seguridad de los alumnos es la principal preocupación de las familias, aunque no la única. La demanda de una educación completamente presencial para los alumnos de Bacharelato se materializaba esta semana de la mano de profesores y alumnos del IES Sánchez Cantón ante la delegación de la Xunta en Pontevedra.
"La principal preocupación es que haya contagios y no puedan mantener las clases presenciales, para nosotros son muy necesarias", señaló a las puertas del IES Sánchez Cantón, María G., madre de un alumno de 3º de la Eso. "Y también nos agobia la parte emocional, cómo les va a afectar esta situación en el día a día", añadió. El presidente de la Fanpa y representante de Confapa-Galicia, Rogelio Carballo, subrayó este miércoles la "incertidumbre" que están viviendo tanto jóvenes como familias y advirtió además de que "nadie hizo los deberes para digitalizarse, lo que llevará es a un rotundo fracaso en la selectividad".
A las puertas de los institutos se dieron cita también las inquietudes de los alumnos de 1º que cerraron el pasado curso sin despedirse. "¿Cómo vamos a conocer a gente nueva si no podemos acercarnos ni vernos las caras?". "Me preocupa cómo nos va a ir este curso o que nos manden para casa otra vez", señalaron Laura y Mateo del IES Xunqueira 2.
