La gastronomía es una de las formas más comunes de conocer otras culturas y, tras el coronavirus, con los viajes más limitados, también es una de las más seguras. La Boa Vila ofrece una gran variedad de opciones para degustar platos y sabores que dan la vuelta al mundo. De Brasil a India, pasando por Marruecos, Jordania, Italia, China o Japón.
BRASIL
Una de las opciones del continente americano es el brasileño Croquetería el Crack. Su dueño, Everaldo Pessoa, tenía la intención de mudarse a Portugal cuando, a través de un amigo, conoció Pontevedra. La fácil movilidad y la tranquilidad fueron la razón de que instalase su restaurante en la ciudad. Su cocina ofrece productos exportados de Brasil, que se aplican en platos como la tapioca "una especie de arepa brasileña", las croquetas, entre las que destacan las de kibe, un relleno de harina de trigo integral, menta y queso, o los zumos y batidos elaborados con frutas típicas del país. Si bien antes su clientela era brasileña en su totalidad, actualmente el 90% son españoles que prueban y repiten su cocina, especialmente la feijoada que hacen los domingos.
COCINA MEDITERRÁNEA
Feitizo Mediterráneo es la nueva apuesta de Mohammed y Ana por la cocina que rodea el mar Mediterráneo. Grecia, Turquía, Líbano o Egipto unen elementos comunes visibles en su comida. Un espacio pensado para compartir, para la sobremesa. Entre otras propuestas se incluyen hummus, baba ganoush (crema de berenjenas), falefel (croquetas de garbanzos) y ensaladas variadas con aliños frutales: "Queremos hacer algo sano, vegano. Muchas veces se relaciona únicamente el cordero con estos países, pero la comida también es fresca y colorida". El restaurante, que abrió en la nueva normalidad, dice tener una buena aceptación entre los más pequeños y los jóvenes que se atreven a probar.
MARRUECOS
El restaurante Dükela es el único de Galicia que ofrece gastronomía marroquí. El "sabor y la dedicación a cada plato" son las marcas distintivas del local que en su carta propone opciones como el tallín de ternera con ciruelas caramelizadas, que es "tradicionalmente un plato de bienvenida en Marruecos", pincho moruno "el original", las bastelas, un contraste de dulce y salado u otras opciones veganas, vegetarianas y sin gluten para todo el mundo. Desde Dükela explican que son muchos los que acuden con miedo porque "hay desconocimiento. Mucha gente piensa que la comida va a ser picante o muy especiada, pero por el contrario, las especias son equilibradas".
JAPÓN
Kenzo Sushi abrió ocupando un espacio libre entre los restaurantes de Pontevedra: había cerrado el único local que servía sushi y Kenzo ocupó su lugar con el mismo cocinero. Para los más acostumbrados, el sashimi o los tartar, es decir, platos con pescados crudos, son las opciones más comunes. La gente que prueba por primera vez suele decantarse, según indican desde el establecimiento, por el yakisoba o los rollitos de langostino, que son cocinados. Además, indican que la gente muchas veces es reacia a probar por desconocimiento: "Los platos crudos asustan, pero cuando los prueban quieren repetir".
ITALIA
Il Piccolo es uno de los italianos más veteranos de Pontevedra. Convive con otros como Mare e Monti, Piada Romagnola o La Bella Napoli.
Dice el dueño, Francesco Iannelli, que conocer Galicia fue suficiente para decidir quedarse. En su carta se abarca toda la geografía italiana, buscando siempre productos originales del país, aunque "si algunos productos locales son mejores, no dudamos en comprarlos aquí. Procuramos tener lo mejor de Italia y Galicia".
Entre los platos existe mucha variedad: pizza, pasta, carne, embutidos. Además de repostería casera. La clientela de Il Piccolo se mantiene a lo largo de los años: "Los niños que venían con sus familias, vinieron más tarde con sus parejas y ahora vienen con sus hijos".
OTROS DESTINOS
Son muchos los lugares que se pueden visitar con el paladar, incluso existe la posibilidad de asistir a varios a la vez con la cocina fusión. Es el caso de Causa Street Food, que con base peruana introduce sabores asiáticos. México es otra de las opciones más abundantes en Pontevedra con El rincón mexicano o La Catrina. Venezuela, India y China también tienen espacio en la Boa Vila.
