Bieito Rubido: "El periodismo de investigación es, en España, solo de filtración"

Lo advierte antes de empezar. No es un libro de memorias, ni tampoco un ajuste de cuentas. Decir la verdad es un libro en el que reúne varias reflexiones personales sobre lo vivido en sus cuarenta años de profesión, varios de ellos como director de los diarios La Voz de Galicia y ABC
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photo_camera Bieito Rubido. ASOCIACIÓN DE PRENSA DE MADRID

Van 40 años de profesión y el concepto de jubilación todavía no cabe en su cabeza. Bieito Rubido Ramonde (Cedeira, 1957) acaba de embarcarse, hace apenas cuatro meses, en la dirección de un nuevo periódico digital, eldebate.com, que recupera un siglo después —de la mano de la Editorial Católica, Edica— la vieja cabecera del periódico madrileño El Debate, publicado entre 1910 y 1936. Una nueva etapa profesional tras haber dejado la dirección de ABC hace dos años y, previamente, la de La Voz de Galicia en 2006.

Su vuelta a la dirección de un periódico coincide, además, con la publicación de su libro, Decir la verdad. Cómo 40 años de oficio no me hicieron dejar de creer en el periodismo.

¿Este es un libro de memorias sobre sus 40 años de profesión?
Es un libro en el que se recogen reflexiones sobre el periodismo. No es ni un libro de memorias, ni un ajuste de cuentas.

¿De qué habla en el libro?
El libro se divide en tres partes. En los diez primeros capítulos, hablo de las redacciones de los periódicos, de los columnistas, del concepto de periodismo de investigación, que no existe en España y que es, realmente, un periodismo de filtración, y de la verdad en la información. En la segunda parte, me centro en los personajes que conocí en mi carrera, y en la tercera, en los acontecimientos que viví como periodista.

De todos estos temas que aborda en el libro, ¿cuál de ellos le resultó más difícil o más fácil de contar?
Difícil no fue ninguno, más bien fue fácil todo. Lo malo es que habría que dedicarle más tiempo. Lo que más me gustó escribir fue el capítulo que dedico al periodismo de investigación y a la ‘verdad’ en el periodismo basada a veces también en la mentira.

¿Le daría entonces la razón a Trump cuando decía que mucho de lo que se publicaba eran fake news, es decir, noticias falsas?
Fake news existieron siempre. Sin ir más lejos, se publicaron noticias falsas que hicieron estallar guerras. La diferencia entre aquellas noticias falsas y las ‘fake news’ de Trump es la velocidad a la que se propagan. Ahora, con las nuevas tecnologías estas noticias se difunden mucho más rápido.

"Villarejo podría haber sido una ‘garganta profunda’ si no tuviese un entramado para hacer negocio con las filtraciones"

Niega que haya periodismo de investigación en España y, en cambio, afirma que, a lo sumo, hay periodismo de filtración. ¿Esto es desencanto con la profesión?
Desencanto, no, pero sí existe un periodismo de filtración, interesado, en el que fiscales, abogados o jueces filtran información a los periodistas buscando otros objetivos. Esto es lo que se hace en España. No hay, en cambio, tradición de hacer periodismo de investigación, como el que hay en países anglosajones.

¿Quiere con esto decir que el excomisario Villarejo no podría ser una ‘garganta profunda’ como la del caso Watergate, que supuso la caída de Richard Nixon?
Podría haber sido, si Villarejo no tuviese detrás de él un entramado para hacer negocio con esas filtraciones y periodistas que colaboraron con él en esos negocios. La ‘garganta profunda’ del caso Watergate fue una fuente desinteresada, que no sacó ningún partido económico por filtrar la información.

¿A qué se puede deber que no haya ese periodismo de investigación en España? ¿A la falta de personal y de tiempo en las redacciones o, quizás, a una censura de información por parte de la Administración u otros poderes económicos?
Más bien se debe a que en España no hay tradición, ni tampoco existe ninguna escuela de periodismo de investigación. Falta de personal en las redacciones no es. En los dos periódicos que dirigí, las redacciones eran bastante numerosas. Hacer este tipo de periodismo es muy caro, hay que tener mucha gente centrada en esto. Tampoco creo que se deba a las trabas que pueda poner la Administración en España. No creo que estas fuesen mayores tampoco que las que puede haber en el Reino Unido o en Estados Unidos.

¿Recibió usted muchas presiones en sus respectivas etapas al frente de La Voz de Galicia y de ABC?
Presión la hay siempre. Ningún periodista debe alardear de la presión que recibe porque forma parte de la profesión. Pero, al final, siempre hice lo que quería hacer. Nunca dejé de publicar algo por presiones y nunca me sentí tampoco presionado.

"Presión la hay siempre. Ningún periodista debe alardear de la presión porque forma parte de la profesión"

¿Qué poder es el que más presión ejerce: el político o bien el económico?
Los periodistas tenemos una conciencia crítica del poder y este tiene muchos rostros. Hay el político pero también el económico, el empresarial, el sindical y el de los directivos de fútbol.

¿Hay alguna diferencia entre ejercer el periodismo en Galicia o en Madrid, a nivel de influencia de estos poderes?
A nivel periodístico, no hay diferencias. Lo que estamos haciendo tú y yo en Lugo, con esta entrevista, es lo mismo que haríamos en Madrid. La única diferencia es que te sientes más libre en la capital de España porque hay más distancias. En el periodismo local, hay más poderes fácticos que tratan de influir pero, por lo demás, el ejercicio del periodismo se parece mucho en todos los sitios.

"Todos son más normales de cerca de lo que nos parece, en la distancia los dimensionamos"

Habrá tenido la oportunidad de conocer a presidentes del Gobierno en distancias más cortas que el resto de la gente...
A los presidentes los conocí a todos, excepto a Suárez, aunque sí conocí mucho a su hijo. También conocí de cerca a otros políticos como Fraga, Rubalcaba... Todos son más normales de cerca de lo que nos parece. En la distancia, dimensionamos los personajes. Como reza el dicho de Napoleón: "No hay gran personaje para el ayuda de cámara".

¿Cómo definiría a cada uno de los expresidentes que tuvo España?
A Calvo Sotelo lo definiría como trascendental aunque no fue lo suficientemente valorado; a Felipe González, como un hombre de Estado; a Aznar, como el gobernante más acertado y determinado; a Zapatero, como un accidente, y a Mariano, como un patriota. ¿Y a Pedro Sánchez? Los hechos lo juzgan.

¿Tiene una visión negativa de él?
Por supuesto. Ahora está recogiendo los frutos. De hecho, el español fue el único líder europeo que no fue invitado por Estados Unidos para hablar de la crisis en Ucrania y eso es porque preside un Gobierno que está en coalición con un partido comunista y que tiene a asesores de narcoguerrillas como aliados. Por lo tanto, desde fuera no les parece que el Gobierno español sea fiable.

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