Se buscan abuelos en Galicia

Una web ideada por una vecina de Narón crea vínculos entre niños y abuelos. Tiene éxito en toda España pero en la comunidad, curiosamente, le cuesta arrancar. «Sois desconfiados», bromea la fundadora

Un nieto con su abuelo. EP
photo_camera Una nieto con su abuelo.EP

Es paradójico, pero en Galicia faltan abuelos. Al menos eso ocurre en Quiero un abuelo, una aplicación que busca mayores que ejerzan esa figura de facto con niños que carecen de ella en su árbol genealógico o bien la tienen lejos. El objetivo es que cualquier nieto pueda tener un abuelo, y viceversa, a golpe de click. Solo tienen que registrarse en internet y, como ocurre en Tinder, esperar a que surja el primer encuentro. Pero a diferencia de la conocida app de citas, la relación que se forja mira desde un principio a largo plazo para sellar un vínculo basado «en el respeto y el cariño», según reza la propia página web —www.quierounabuelo.es—.

El éxito cosechado por la plataforma en sus dos años de vida la ha llevado a ser finalista de los premios Vodafone Connecting for Good, que entrega la operadora telefónica en colaboración con la Xunta. Pero su creadora, Leticia Jiménez Vázquez, no ha dado con la tecla aún en Galicia, donde reconoce que su iniciativa «no termina de arrancar» a pesar de que —otra paradoja— la comunidad fue el punto de partida de la aplicación, ya que esta emprendedora, aunque es originaria de Granada, lleva años afincada en Narón. «Aquí hay muchos nietos, lo que faltan curiosamente son abuelos», precisa.

Preguntada por si es la cacareada brecha digital, que afecta sobre todo a personas de edad avanzada que viven en el rural, lo que dificulta la implantación de una plataforma con tanto potencial en la comunidad, Leticia desvía los motivos hacia un tópico: «Igual es que los gallegos somos más desconfiados». «En otras comunidades tengo usuarios registrados de pueblos recónditos, pero aquí hay mucha gente que piensa que como no son de su familia o conocidos los van a engañar o aprovecharse de ellos», aprecia.

En este sentido, probablemente las dudas de algunos usuarios mayores tengan que ver con el temor a que los utilicen de canguros de los niños. Pero tanto la web como Leticia descartan esta posibilidad: «Queda suficientemente claro que la intención no es que los abuelos ejerzan de cuidadores, sino que les lean cuentos a los niños, les enseñen los juegos a los que ellos jugaban de pequeños y que les mimen mucho», explica la creadora, que revela que en los dos años de andadura de la aplicación «no se ha dado ningún caso porque la gente que entra lo hace de buena fe».

REQUISITOS. Aclaradas las dudas, a quien quiera convertirse en abuelo le basta con tener como mínimo 50 años aunque, como reconoce Leticia, «la edad es lo de menos». Lo que importa, dice, es que al candidato «le gusten los niños y tenga un compromiso a largo plazo». «Aunque en eso no estamos teniendo problemas, porque los mayores, una vez conocen a los niños, se encariñan rápidamente», cuenta la creadora de la plataforma, que aclara que puede haber un abuelo para más de un niño. «Si tiene tiempo y quiere conocer a otra familia también es posible, de la misma manera que un nieto puede tener varios abuelos, como en las relaciones de parentesco puras», expone Leticia.

Y en el caso de las familias pone los mismos requisitos: «ganas» y «compromiso», además de «escuchar al niño, que muchas veces pregunta por un abuelo».

«La clave es llegar a las cinco citas; si eso se cumple la relación durará»
La prueba de que ‘Quiero un abuelo’ apunta a largo plazo es que «la mayoría de los lazos que se han creado siguen adelante», cuenta Leticia, que data los más longevos en «un año y medio», desde que echó a andar la aplicación.
Con todo, reconoce que «tiene que haber feeling, y eso es algo que se nota desde el principio». Y es que en algunos casos familia y abuelo «se han conocido y no han llegado a iniciar la relación, siempre dejando claras las cosas de manera respetuosa». «La clave es que se vean cinco veces, si la cosa fluye la relación perdurará años», aprecia la creadora.
Nació de su experiencia
La pregunta es inevitable: ¿Cómo surgió la idea de crear ‘Quiero un abuelo’? «Nace de mi propia experiencia vital. Soy de Granada y tuve a mi primera hija en A Coruña, con sus abuelos lejos. A mí personalmente me marcó mucho mi relación con mi abuela. Así que me daba mucha pena que mi madre se estuviese perdiendo a su nieta y que su nieta no pudiese tener una relación tan especial como la que tuve yo con mi abuela», cuenta Leticia.
Su relato pone de relieve que muchas veces no hace falta estrujarse los sesos para dar con una idea original a la hora de emprender y basta con darle una aplicación a una necesidad o deseo propio.

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