Calleja: "Si eres feliz, le pones pasión; si le pones pasión, hay éxito"

El polifacético alpinista asegura que "si una idea es buena", siempre "crece"

Jesús Calleja, en un foro de Abanca. CABALAR
photo_camera Jesús Calleja, en un foro de Abanca. CABALAR

El polifacético alpinista Jesús Calleja ha asegurado este lunes en la tercera edición del Foro Abanca Responsable que cuando una "idea es buena" siempre "crece" y ha recomendado a los asistentes el cóctel que triunfa: "Si eres feliz, le pones pasión; si le pones pasión, hay éxito". Antes de atender las preguntas de los asistentes, a través de una videoconferencia, se coló en el Consejo de Abanca y mantuvo una conversación cercana, cordial, fluida, con el dueño del banco, Juan Carlos Escotet, quien le dijo que "poca gente" hace las cosas que él hace, y el director general, Paco Botas.

Escotet le pidió que le lleve en helicóptero y Calleja elogió al banco por contar con la "mejor" aplicación online para clientes. Antes de ese encuentro virtual, recordó su trayectoria multidisciplinar tras dejar "muy pronto de estudiar porque tenía muchas ganas de ver el mundo", aunque "luego" recuperó "el tiempo perdido".

Fue peluquero, también propietario de un taller de coches. "Algunas profesiones no me gustaban pero era lo que tocaba" y en todas ellas ha intentado buscar dos claves en el mundo laboral, la "felicidad y una buena idea". "Lo más importante de nuestro día lo ocupa el trabajo. Si no somos felices en el trabajo, tenemos un problema, estamos jodidos, porque un tercio de tu vida o más vas a ser infeliz", comentó.

De su periplo vital, rescató su conocimiento del mundo de la empresa: "A mí me tocó la crisis cuando estaban los créditos al 18 por ciento y monté la peluquería. Ha habido momentos bastante complicados". "Vivimos en una sociedad en la que todo va de prisa y descubrí que solo hay un gran problema en la vida, cuando te mueres, y un segundo gran problema, que es cuando te dicen que te vas a morir porque tienes una enfermedad grave", dijo antes de abogar por "minimizar" el resto de contratiempos.

"Hay que encontrar la felicidad y para mí reside una parte en el trabajo. Yo no era feliz dando vueltas al lado de un sillón para cortar el pelo, pero mi reflexión fue: voy a ser el mejor. Aunque no te guste nada, ya eres más feliz. Conseguí tener la mejor peluquería de León. La peluquería parecía una discoteca. Hay que tener ideas", declaró. Recomendó, en este sentido, "ser diferente y tener buenas ideas" y aseguró que si eso lo aplicas, "empiezas a ser feliz".

"Conseguí llegar a ser campeón de España de peluquería. ¡Tenía tanta pasión! Si eres feliz le pones pasión; si le pones pasión, hay éxito", aseguró. De ahí, a un sueño. "Me llamaba mucho la atención escalar el Everest. No es la montaña más bonita ni la más complicada, pero sí la más alta del mundo. Vale un montón de pasta, solo el papel, el permiso, 10.000 euros. No te van a dar un crédito, tienes que acudir a los patrocinadores", relató.

Así que apostó por innovar. "No podemos dedicarnos a copiar todo lo que vemos alrededor. Eso será una copia mejorada, pero nada original. Hay una cosa que le llamo los encierros: me meto en casa, desconecto el móvil, pongo un folio con cosas buenas y malas que me van a ocurrir. Al final te sale un cociente de si te vale la pena hacer ese cambio", confesó.

"Quería dedicarme profesionalmente a lo que me gustaba, a hacer aventuras, expediciones y vivir de ello. Se me ocurrió que podía contar la expedición abierta, no como todo el mundo, con diapositivas, quería contarla en directo, un concepto que en año 2005 no existía", recordó. Le vendió la idea al Diario de León y apostó por personalizar la retransmisión: "A mí me gustaban los documentales de la 2, pero me dormía. Las historias son buenas pero le faltaba alma. Había que ponerle una cara".

Se propuso "hacer el Everest, contarlo en directo y con una cámara". El equipo le llegó 24 horas antes de marcharse a Nepal para afrontar "el sueño" de su "vida". "No era consciente de la barbaridad que estaba haciendo. Cuando vi el Everest casi se me caen los pantalones. Había expediciones con 30 porteadores, cocineros. Así que vi que necesitaba ayuda y me quedaban 800 dólares. Fui a un pastor de 18 años y se lo ofrecí. Yendo para allí me preguntó cómo se escala una montaña. Pero el sistema funcionó", relató.

La idea "empezaba" a salir adelante, la crónica, que inicialmente salía dos veces en páginas centrales, pasó todos los días a la contraportada, Marca empezó a contar la historia, le entrevistó José Ramón de la Morena. "Contaba la verdad de las cosas, que tiene cosas positivas y negativas. Si la idea es buena, la idea crece. Las buenas ideas siempre crecen y además generan oportunidades. Se estaban produciendo mientras yo escalaba", contó.

En la montaña descubrió el "liderazgo", el de un argentino que le "llevó en volandas". Ahí se dio cuenta de que "es importante llevar a un tipo que te arrastre, que motive, que sea compañero". Ascendió con "una técnica que no se había dado hasta la fecha" y cuando llegó a la cima vivió el "momento más increíble" de su vida. "Es difícil de definir, sublime. Ahí, me di cuenta de que solo buscaría en mi vida momentos sublimes, no sabía si los iba a volver a encontrar, pero los buscaría", advirtió.

Y fue, dijo, en la bajada desde "la cima a los 400 metros" cuando pensó "en momentos sublimes" futuros: "escalar las montañas más altas del mundo, bajar a más de cien metros de profundidad, el rallye Dakar, recorrer el Polo Norte andando y luego el Sur y todo en dos años". Surgió así el boceto del que sería Desafío Extremo, con "osadía y transgresión", sin tener "miedo al ridículo".

Dio el salto a la televisión, y fue Cuatro, tras dos intentos frustrados con otras cadenas, a la que convenció después de estar desde las nueve de la mañana a las seis de la tarde en la recepción de sus instalaciones. "Hasta que paró una señora y me preguntó qué hacía", confesó. "Era la directora general de la cadena", a la que convenció. Le fichó junto a un cámara que sacó improvisadamente de su agenda de contactos, un amigo que le había hecho un vídeo.

También hizo hincapié en aprovechar las novedades de la tecnología. "Hay que ser muy vivo. Cuando hay algo nuevo en tecnología lo abrazo. Compré los Bitcoins a 2000 euros. Las novedades tecnológicas hay que abrazarlas a la velocidad de la luz", sugirió. Además abordó la importancia de adelantarse a los cambios, como cuando intuyó la venta de Cuatro y se anticipó, convenció a la directora general y montó una productora: "Nos salvamos de la quema". Hoy tiene a 200 empleados. "La motivación es el motor que nos hace llegar lejos", sentenció.

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