Según relata Lecturas, Isabel Pantoja protagonizaba recientemente un nuevo encontronazo con la prensa que finalizaba, en este caso, con la Guardia Civil desplazándose a un centro comercial de la provincia de Sevilla.
Al parecer, la tonadillera, acompañada de su nuera, Irene Rosales, hacía unas compras en el interior de un Ikea cuando detectó la presencia de varios fotógrafos. "A la intérprete de Marinero de luces no le gustó ni un pelo la posibilidad de que estuvieran tomando imágenes suyas. Fue tanto su disgusto que acabó perdiendo los nervios y habría ido directa con su carrito a embestir a uno de ellos", según explica la citada revista.
Acto seguido, la artista retuvo a algunos de los fotógrafos hasta que llegó el equipo de seguridad del establecimiento, que, desbordado, acabó recurriendo a la Guardia Civil. Todo esto, mientras Pantoja sufría un pequeño ataque de ansiedad al grito de: "¡Siete años aguantando, siete años amargada en un infierno, la prensa me tiene machacada!".
Una vez presentes, los agentes de la Benemérita procedieron a poner paz y, tal y como solicitaba la cantante y al amparo de la ley, los fotógrafos borraron el material dado que no tenían autorización para tomar las imágenes en el interior del recinto.
Por cierto, apunta Lecturas que, pese a todo, la que peor lo pasó en todo el incidente fue Irene Rosales, que no paraba de llorar al ver cómo se estaba desarrollando lo que iba a ser una tranquila jornada de compras.
