CARLOS PEREIRA E ISABEL BANDÍN, VIRÓLOGOS DE LA USC

"Lo normal sería que dentro de dos semanas haya menos contagios"

Los expertos en virología advierten de que una vez que la curva de afectados empiece a descender, habría que mantener un cierto grado de confinamiento, aunque quizás no tan extremo como el actual, para evitar que la propagación del coronavirus vuelva a activarse
Carlos Pereira e Isabel Bandín. CEDIDA
photo_camera Carlos Pereira e Isabel Bandín. CEDIDA

¿Cuál es el origen del coronavirus?
Isabel:
El origen no está claro. Se presume que tiene un origen muy parecido a la epidemia del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), que tuvo lugar en 2002- 2003, porque el SARS se transmitió de murciélagos a humanos a través de un pequeño animal que se come en China: la civeta. Se piensa que en el caso del coronavirus sería lo mismo: que vendría de un murciélago y que probablemente habría un hospedador intermediario, que en un primer momento pensaron que era el pangolín, ya que era uno de los animales que se vendía vivo en el mercado de pescado y marisco de Wuhan, en el que también había animales enjaulados. A partir de ahí el virus pasaría a los humanos. Esta es la teoría que hay, pero no está demostrada.

¿Por qué se transmite tan rápido?
Carlos:
Los virus para replicar necesitan un tiempo determinado, y hay algunos que replican muy eficientemente cuando ya están dentro del hospedador; y otros que son menos eficientes. La relación entre la velocidad de réplica del virus y la velocidad con la que se defiende el hospedador es lo que determina cuándo aparecen los síntomas y la severidad de la enfermedad. Este virus es muy rápido replicando. Entra en el aparato respiratorio y empieza a replicar en las células muy rápido, y por eso cada vez hay más virus y muy rápido.

¿Qué más se sabe sobre él?
Carlos:
Los coronavirus son muy conocidos desde hace muchos años, están muy estudiados y bien clasificados. De hecho, hay coronavirus circulando que causan catarros comunes todos los años; otra cosa es que este coronavirus en concreto se comporta de modo distinto a los conocidos.

¿Es un virus similar al de la gripe?
Carlos: Sí que es una enfermedad semejante a la de la gripe y por ello se transmite igual. Pero la diferencia está en que el coronavirus es mucho más rápido en su replicación y se transmite más rápidamente. De hecho, la gripe sigue siendo más peligrosa. En la epidemia de gripe de esta temporada 2019-2020, de octubre a marzo, ha habido unas 14.000 hospitalizaciones y cerca de 4.000 muertes. estamos hablando de un porcentaje de mortalidad superior al del Covid-19. En el caso del coronavirus es más eficiente su transmisión, es por eso que el peligro real es el colapso del sistema.

No se desarrolla en adolescentes ni en niños y niñas. ¿Por qué?
Isabel:
No desarrollan una enfermedad grave. El porcentaje de hospitalizados menores de 18 años es muy bajo. Esto no quiere decir que no se infecten, sino que no desarrollan los síntomas y son una fuente de contagios sin saberlo. Y la causa podría estar relacionada con el sistema inmunitario, aunque no está estudiado todavía. Lo único que se sabe es que a medida que aumenta la edad, aumentan las probabilidades no de infectarse, sino de que la enfermedad se agrave y que necesite hospitalización.

Carlos: En este episodio de pandemia hay datos sobre cuál es la prevalencia del virus en función de la edad. Entre los 15 y los 45 años son el 26% de los casos positivos; en cambio, a partir de los 65 años ya subimos del 40%; y por debajo de 15 años estamos entre el 0 y el 1%. Está claro que por debajo de esta edad, por el motivo que sea, (hay que estudiarlo todavía), el virus puede replicar pero los infectados no sufren la enfermedad.

Y es más letal en las personas mayores.
Isabel:
Exactamente. A medida que aumenta la edad, sobre todo a partir de los 50, cada década duplica el porcentaje de probabilidades de que acabe en fallecimiento.

En estos momentos, ¿cuál es el mayor riesgo de contagio?
Isabel:
El mayor riesgo es hablar con otras personas. Hay que mantener una distancia interpersonal de metro y medio. También tocar alguna superficie contaminada. Así, es conveniente utilizar guantes al ir a la compra, y desinfectarlos antes de retirarlos, o retirarlos con precaución de no tocarse la piel. Hay que lavarse las manos con mucha frecuencia y si tuviésemos que ir al médico intentar no tocar los pomos de las puertas o los objetos que pueda haber tocado otra gente.

¿Cuánto puede permanecer el virus en un pomo de una puerta, por ejemplo?
Isabel:
Hasta tres días, pero eso depende de la cantidad de virus que haya ahí.

Carlos: Es que una cosa es que esté presente el virus y otra es si hay una cantidad suficiente de virus para que represente un riesgo. Si se tose o se estornuda sobre una superficie, la cantidad de virus será enorme. Pero, a lo largo del tiempo esa cantidad va reduciéndose porque el virus se va inactivando. No hay que estar obsesionados con no tocar nada. No hay que vivir agobiados, no se trata de eso. Hay que ser precavidos, nada más.

¿En qué punto se encuentra ahora mismo la propagación del virus en Galicia?
Carlos:
Según los datos del Ministerio de Sanidad, Galicia es una de las comunidades con menos incidencia. Los datos, actualizados del lunes, indican que hay entre 7 y 30 casos por 100.000 habitantes, muy por detrás de lo que hay en Madrid, en La Rioja o en el País Vasco. Si se mantiene este nivel de confinamiento, no debería ir a mucho más, pero hay que ver como evoluciona.

¿Que en Galicia las cifras sean mejores se debe a que tomaron medidas antes?
Carlos:
No, es coincidencia. La patología podría haber entrado por Madrid, por el País Vasco o por Valencia. Y a Galicia llegó más tarde y no es porque hayamos hecho las cosas mejor, sino por la incidencia de por donde entró, ya que se han aplicado las medidas simultáneamente en toda España.

¿Lo peor aún está por llegar?
Carlos:
Los responsables de Sanidad y los políticos están diciendo que lo peor está por llegar, pero a lo que se refieren en realidad es que aún no hemos alcanzado el pico. La curva de los casos sigue subiendo. Lo peor está por llegar en número, y si hay mucha cantidad el sistema se puede bloquear. Pero yo creo que si mantenemos este nivel de confinamiento, de respeto a las normas que nos han dicho, en dos o tres semanas podemos empezar a ver doblegar la curva. Cuando veamos eso sabremos que las cosas están yendo bien.

Entonces, ¿consideran que habría que continuar con el confinamiento más allá de tres semanas?
Carlos:
Hasta que la curva esté bajando claramente habría que mantener un cierto confinamiento, aunque no en niveles tan extremos, porque si no la curva puede volver a dispararse. Lo que tenemos que conseguir es que los nuevos casos caigan rápidamente, ya que son la indicación de que hay todavía transmisión.

Isabel: Lo normal sería que dentro de dos semanas haya menos contagios. Eso no quiere decir que no vaya a haber casos graves y muertes, sino que los nuevos enfermos serán menos.

Las claves del coronavirus
¿Qué es?
El Covid-19 es un coronavirus que probablemente ha provocado esta epidemia porque ha saltado de un animal al ser humano, que no tenía defensas frente a él.

Origen
La teoría existente, no demostrada hasta el momento, sostiene que el coronavirus procede del murciélago, y que posiblemente a través de un hospedador intermedio infectó al ser humano.

Peculiaridades
El coronavirus es semejante a la gripe pero su propagación es mucho más rápida.

Personas vulnerables
Esta enfermedad se agrava con la edad. Entre los casos detectados, el 26% corresponde a la franja de edad entre los 15 y los 45 años; y a partir de 60 años el porcentaje asciende a más de 40. Los adolescentes y los niños y niñas no desarrollan la enfermedad.

Riesgos de contagio
Con las medidas de confinamiento actuales, los virólogos advierten de que el mayor riesgo de contagio se produce hablando con otras personas. También al tocar distintas superficies de lugares concurridos.

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