"La prevención de la obesidad debería empezar por la educación nutricional en los colegios"

"Es necesario que toda la población pueda tener acceso a una alimentación saludable"
Carlos Diéguez González. DP
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Carlos Diéguez González es catedrático de Fisiología del Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la Universidade de Santiago de Compostela. El Ciclo de Conferencias Aída Fernández Ríos, promovido por la Real Academia Galega de Ciencias y la Deputación, incluyó este jueves una ponencia en la que Diéguez abordó el problema de la obesidad y la elevada mortalidad que genera. 

Su conferencia se titula ¿Es la obesidad la pandemia con la mayor mortalidad? ¿Lo es?

Depende del momento puntual en el que se analice, pero sí produce una gran mortalidad: cuatro millones de muertes al año en el mundo y, sin embargo, la sensación que todos tenemos es que esta cuestión pasa bastante desapercibida a nivel general. La obesidad es una pandemia inherente a todos los países, ya no solo a los más desarrollados, y en España su incidencia es similar a la del resto del mundo. De acuerdo con las estadísticas sobre años de vida perdidos a causa de enfermedades o muertes prematuras, en España el tabaquismo representa 1.100.000 años perdidos; el consumo de alcohol y drogas supone 968.000, la hipertensión 957.000 y la obesidad 913.000. Y, aunque ocupa el cuarto puesto, si analizamos más, realmente el problema de la obesidad en sí va asociado a un gran índice de co-morbilidad, puesto que aumenta muchísimo el riesgo cardiovascular y más del 90% de los diabéticos de tipo 2, que en España actualmente son del orden de 4 millones, lo son debido a la obesidad. Hay que tener en cuenta que la diabetes es la causa más importante de riesgo cardiovascular, incluso más que el colesterol elevado y la hipertensión.

¿Qué porcentaje de la población española es considerada obesa?

La media nacional, estimada en 2017, es del 28,6%, que es muy alta; y en el caso de Galicia es del 23,3%.

¿La situación ha empeorado desde que comenzó la pandemia a causa, por ejemplo, de que se sale menos de casa?

Todavía no hay muchos estudios, pero hubo uno a finales del año pasado que señala que el 73% de la población aumentó de peso entre uno y tres kilos durante la pandemia, así que, en este aspecto, la pandemia obviamente no ha ayudado en absoluto porque ha fomentado el sedentarismo.

Es necesario que toda la población pueda tener acceso a una alimentación saludable, pero eso no está garantizado en ningún país

¿Cuáles son las causas que más inciden en el desarrollo de la obesidad?

La genética influye; de hecho, entre un 40 y un 60% es base genética. Pero luego está la influencia ambiental, que es la responsable del gran incremento de la obesidad que hemos tenido en los últimos 20 o 30 años. Hablo de cambios en el estilo de vida, de ingestas inadecuadas en relación al gasto energético realizado. Nuestros antepasados tenían que hacer ejercicio para poder comer: labrar la tierra o salir a pescar. Ahora no, tenemos una sociedad muy sedentaria ya desde la infancia y eso se traduce en que estamos ingiriendo un número de calorías excesivo para nuestro gasto energético. Eso a nivel general y, profundizando más, hay otros factores, como los socioeconómicos. Una alimentación saludable habitualmente implica mayor gasto económico, porque los alimentos frescos son más caros que los ultraprocesados.

¿Qué aspectos inciden más en la prevención?

La prevención debería empezar por la educación nutricional en los colegios, explicando la importancia de una alimentación saludable. Esta es una batalla muy difícil, porque la fuerza publicitaria de la industria alimentaria, de las grandes multinacionales de comida rápida, es mucho mayor que la que podemos tener con cualquier campaña generada por la Consellería de Sanidade, por poner un ejemplo. Hay una presión publicitaria contraria a los mensajes que nosotros queremos lanzar para conseguir una nutrición adecuada. Y luego está la cuestión socioeconómica. No basta con educar, sino que hace falta que la población sea capaz de adquirir los alimentos saludables. Es un problema más peliagudo de lo que parece. Yo estoy de acuerdo en penalizar las bebidas azucaradas, en retirarlas de los colegios como ha hecho Gran Bretaña de forma pionera… Todo eso tiene sentido, pero el paso final es que la población en general pueda tener una alimentación saludable y eso de momento no está garantizado en ningún país.

¿Hay varios tipos de obesidad?

Nosotros definimos lo que es un peso normal, sobrepeso y los distintos tipos de obesidad. A partir de un índice de masa corporal de 30 empieza la obesidad, que puede ser de tipo uno, dos o tres, que es lo que también se conoce como obesidad mórbida. Realmente son estadios evolutivos en la mayor parte de los casos, es decir, una persona que ha empezado con sobrepeso y ha acabado con obesidad mórbida; pero en otros, los más raros, puede haber una base genética muy importante que provoca incluso que esa obesidad aparezca en edades muy tempranas, en los primeros años de la niñez. Esto exige un tratamiento completamente distinto. Es importante que los médicos, los especialistas, diagnostiquen el tipo de obesidad y descarten algunos que son monogénicos y que requieren un tratamiento muy específico.

La obesidad ocupa el cuarto puesto en las estadísticas de años de vida perdidos por enfermedades o muertes prematuras

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