La fama, reconocido por quienes disfrutan de ella, tiene unas ventajas que suelen sobrepasar a los inconvenientes. Todo depende, como todo en la vida, de la forma con la que la gestiones y hacia donde la orientes. La mayoría de los "famosos" prefieren el reconocimiento a ser identificados por la calle, porque lo primero es un plus y lo segundo, en algunos casos, un lastre.
Largo debate siempre ha originado este tema en mis conversaciones con algunos amigos, que tienen esa fama como compañera de aventura vital, una mochila que muchos de ellos han sabido llevar con inteligencia y buena disposición, utilizándola para acciones positivas y de ayuda.
La visibilidad, que permite a algunos su popularidad, es una magnífica llave para abrir la puerta a la implicación en algunos temas que preocupan, no solo pa
ra concienciar, sino también para tomar medidas ante argumentos que, a veces, se nos escapan.
Desde que existen los móviles y las tablets, así como las televisiones inteligentes con acceso a los niños, siempre escucho a mis amigos decir que esa es una preocupación prioritaria porque, en muchas ocasiones, el bloqueo parental en los dispositivos, no es suficiente. Las nuevas generaciones nacen con esa tecnología en los genes y se las saben todas.
Vodafone, en colaboración con Disney, acaban de presentar su último "invento" revolucionario: un reloj inteligente para los niños. Como es de suponer, a los padres se le han activado todos los temores, pero se han calmado sus inquietudes al comprobar que es un dispositivo seguro, en el que "todo está controlado".
David Gandy es un top model de largo recorrido. Triunfó en pasarelas y grandes campañas de publicidad por romper con todos los cánones de belleza establecidos en los hombres de su generación. No renunciando a un físico espectacular, que invitaba a pensar que casi había sido diseñado por ordenador, el muchacho del condado británico de Essex añadía el plus de un cuerpo musculado y trabajado, que se alejaba de la estética de chicos guapos y delgados del momento.
Durante muchos años ha sido el modelo de referencia de los diseñadores Dolce & Gabanna, convirtiéndose en la imagen del perfume Light Blue, que muchos recordarán por la idílica secuencia de Gandy en el velero entre aguas azules y su bañador blanco… a punto de "pasar a mejor vida". Amante enloquecido de los coches y de las nuevas tecnologías, David era el perfecto elegido para abanderar la llegada al mercado de un teléfono inteligente para los pequeños de la casa.
"Mi hija está creciendo muy rápido", me comenta. "Y, según se vaya haciendo mayor, sé que querrá explorar el mundo que hay a su alrededor. Como la tecnología avanza también con rapidez, sé que sin duda formará parte de su vida. Quiero darle los medios para hacerlo de forma segura y estar conectado con ella. Este reloj Neo es el primer paso perfecto para el recorrido tecnológico de un niño, los pequeños adquieren su libertad y los padres estamos tranquilos". O lo que es lo mismo, independencia controlada.
