NO VOY a ser tan chivata como para dar detalles personales de la vida de los alcaldes de la comarca de Pontevedra, pero les diré, tras un pequeño sondeo personalizado, que me sorprende la gran cantidad de ellos que se tomarán cero días de vacaciones este verano.
Ya en etapas previas a la pandemia los alcaldes de los concellos que rodean Pontevedra eran muy poco proclives a aprovechar el estío para sacar el pie del acelerador y la tradición sigue. Unos, no lo hacen porque entre turismo y prevención de incendios esta es su época de más trabajo; otros, por su afán de controlar bien controlada esta pandemia que nos trae locos; y otros, porque tienen tanto afán en poner a la oposición a raya que no quieren desconectar y que les pillen en un renuncio.
Daré nombres: Andrés Díaz, Jorge Canda, Carlos Costa, César Poza, Xosé Manuel Fernández Abraldes, Jorge Cubela y Agustín Reguera. Ya ven: del PP, del BNG y del PSOE. ¿Saben qué tienen en común? Que en este mes de julio ninguno de ellos va a estar de vacaciones. Veremos en agosto. Aunque me temo que alguno seguirá al pie del cañón custodiando su Concello.
En fin, menos mal que no son los únicos, sino que muchos de ellos cuentan con el apoyo de sus voluntarios de Protección Civil para todo tipo de misiones. Los de Poio, sin ir más lejos, acompañaron a los chavales del CEIP Viñas que participan en las actividades de conciliación en una salida por el centro del municipio.
En el caso de Soutomaior, fue el alcalde el que, hace poco, se desplazó a Os Peares, que hay allí un campamento de inmersión lingüística (en inglés, of course) y visitó a un grupo de niños de su municipio que estuvieron por esos lares.
Para el final dejo a un alcalde al que parece que tampoco le pesa la tarea. Se trata de Mi Lores, que ayer me alegró la vista con un atardecer en A Lanzada que ni les cuento lo bonito que me parece. Es ver ese solpor y sentir que se me erizan los pelos de los brazos, anticipándome a mis propios días de vacaciones. ¡Yo también quiero disfrutar de ellos!
