La afición granate continúa creciendo. Ya no es solo el presentador de Los Desayunos de la 1, Xabier Fortes, quien cada vez que tiene ocasión aprovecha para expresar su amor por el equipo de fútbol del Pontevedra. Otro prestigioso profesional de los medios de comunicación a nivel nacional, como es Carlos Herrera, ha estrenado la camiseta del club del Lérez.
A través de las redes sociales el presentador del programa Herrera en COPE a mostrado lo bien que le sienta la camiseta granate que le regaló la periodista pontevedresa y colaboradora de Diario de Pontevedra, Amalia Enríquez. El locutor le agradeció públicamente el obsequio que tanto le favorece en el comentario que adjuntó a la imagen: "¡Viva el Pontevedra!. Elegantísima zamarra. Y de mi talla. Gracias Amalita Enríquez".
En fin, que Carlos Herrera se ha convertido en un nuevo embajador de la entidad que hizo famoso el lema del ‘Hai que roelo’. Espero que la lista de personajes que difundan su simpatía por el club granate continúe ampliándose. ¡Ojalá que eso ayude a que el Pontevedra pueda subir de categoría!.
El otro gran protagonista de la jornada fue el concejal del PP en Pontevedra, Gerardo Pérez Puga, que tras recibir el alta en Madrid, ciudad en la que fue intervenido por un cáncer, regresó a casa para continuar con la recuperación.
Ayer se le vio con su compañero de partido Rafa Domínguez. El portavoz municipal del PP se hizo un ‘selfie’ con Gerardo y lo subió a las redes sociales anunciando que "¡el sheriff ha vuelto a la ciudad!".
Bienvenido a casa, Gerardo. Ahora toca recuperarse y seguir luchando, pero, sobre todo, sentidiño porque más de uno estaba esperando tu vuelta para retomar los debates frente a una caña en alguna de las muchas terrazas que hay en la Boa Vila.
Cambiando de tercio, que diría un amigo taurino, los que están deseando que finalice la pandemia de la covid-19 son los integrantes de la comisión de fiestas de San Mauro, que habían preparado una completa programación para los pasados días 16 y 17 de mayo que tuvieron que suspender por la declaración del estado de alarma. Su objetivo era recuperar una celebración que se había perdido hacía algunos años por la falta de vecinos que se ofrecieran voluntarios para diseñar los festejos en honor al santo que intercede por las personas que tienen dolencias de tipo reumático.
Confío en que mantengan la ilusión que habían puesto en esta iniciativa para poder disfrutar de las fiestas este año o el próximo, cuando las medidas de seguridad de la pandemia lo permitan. Lo primero es la salud.
