A este paso van a prohibir hasta los chuletones. Siempre prosaica y libertaria en su sentido etimológico, Isabel Díaz Ayuso buscó el titular valorando así el proyecto España 2050, un estudio con propuestas para una estrategia nacional a largo plazo presentado esta semana por Pedro Sánchez que ha cosechado innumerables críticas. Y eso a pesar de que es un documento elaborado por un centenar de expertos procedentes de las disciplinas más dispares. La presidenta madrileña, que a simple vista pudiera parecer obsesionada con el sector de la restauración, valoraba así las propuestas sobre la dieta mediterránea y los hábitos alimenticios que contiene el plan presentado por Sánchez. Con sus anexos y bibliografía, el trabajo tiene 675 páginas. No importa. La descalificación ha llegado rápido. Desde el PP se ve "bochornoso" que el presidente del Gobierno "quiera teletransportar treinta años a los españoles". Incluso desde Galicia, la Xunta ve en la propuesta un simple "movimiento estético" para nada práctico. Frente al debate en profundidad planteado, la crítica urgente. Parece que nuestra clase política no quiere saber nada de los análisis de prospectiva, que es precisamente de lo que va el documento presentado por Sánchez.
Lo explica el catedrático Fernando González Laxe, que dirigió el año pasado el primer foro de economía prospectiva de Galicia. "Trata de anticipar la configuración del futuro; reflexionar sobre el presente y concebir estrategias de acción. En suma, la España 2050 y Galicia 2040 prospectiva no solo es una herramienta de análisis, sino que es un instrumento que contribuye a la toma de decisiones". Ni con esas. Prima el cortoplacismo, no solo entre las filas populares.
¿Y si a los críticos se les refrescase un poco la memoria? Sin ir más lejos, con el proyecto Galicia 2040, que arrancó el año pasado en fase embrionaria dentro de ese gran laboratorio de ideas colectivo que es el Foro Económico de Galicia. Bajo ese título, Galicia 2040, y coordinado por los profesores Xosé Carlos Arias, María Cadaval y Domingo Docampo, la iniciativa se enmarca en el análisis prospectivo: trazar proyecciones que ayuden en la toma de decisiones en determinados ámbitos. ¿Cómo será la Galicia de 2040 y cómo poder alterar las proyecciones para evitar sus efectos más negativos? No suena mal. El grupo de trabajo seleccionó cinco grandes ejes de cambio en Galicia que deben ser explorados: demografía, digitalización, urbanización, retos medioambientales y nuevos contextos geoestratégicos, con la mirada puesta en Europa.
¿Se corregirán en Galicia en un futuro próximo las actuales tendencias de desigualdad? ¿Cuál será el impacto de la mejora tecnológica de la medicina en la salud de los gallegos? ¿Será capaz Galicia de completar los ciclos productivos en muchos sectores ahora deficientes en generación de valor añadido? ¿Cómo serán las empresas gallegas en 2040? No parece mala idea hacerse este tipo de preguntas.
El grupo de trabajo Galicia 2040 comenzó con las urgencias. Y puso en primer lugar la crisis demográfica en Galicia y sus derivadas, asunto que también aborda el informe España 2050, al tratarse de problemas comunes, aunque con matices. Y en esto todo son grises, tanto en uno como en otro análisis. Cierto que la España real necesita soluciones reales e inmediatas, como dice Pablo Casado, pero no lo es menos que corregir las tendencias de despoblación a las que nos asoman, por ejemplo, los estudios del Banco de España, requiere actuar ya. Y no solamente sobre las políticas de fomento de la natalidad, solo una pata, y débil, de las posibles soluciones a la crisis demográfica.
En España, de aquí a 2050 harán falta 255.000 inmigrantes al año para compensar el envejecimiento de la población. Porque uno de cada tres españoles tendrá más de 65 años en ese horizonte de 2050. Las conclusiones sobre demografía del grupo de trabajo Galicia 2040 dieron hasta para un seminario. Se trata de tomar nota.
Quizá, también por inoportuno, el pecado original del informe presentado por Sánchez resida en él mismo y en Iván Redondo. Es decir, en que parte del Ejecutivo. Si fuera una iniciativa que nace en el Congreso podría generar más receptividad, que es lo que se propone, la apertura de un gran diálogo nacional para modernizar España. Eso es algo que aquí, el Foro Económico de Galicia, con Galicia 2040, ya tiene ganado.
Reyes Maroto: "Industria tiene la llave para cerrar la venta de Alcoa"
Un juego de sombras se proyecta sobre todo movimiento encaminado a la venta de la planta de aluminio de Alcoa, que avanza a trompicones. Si hace una semana la Sepi deslizaba por escrito que era el turno para que la multinacional negociara con los candidatos, con lo que daba a entender que se echaba a un lado, ahora es la propia sociedad pública la que filtra los aspirantes para que los ejecutivos del grupo muevan ficha. Hasta seis pretendientes hay para hacerse con la planta, varios españoles y ningún fondo de inversión. Un avance sustancial. Alcoa negociará, pero también recuerda que la venta será algo así como triangular: pasará por la Sepi. Ahora sí, todo en manos de Reyes Maroto desde Industria.
Juan Manuel Vieites: "La paz vuelve a la patronal con palabras y hechos"
Hiperactivo Vieites. El presidente de la patronal gallega marca posición y se pronuncia sobre todo cuanto asunto afecta al empresario gallego, tenga que ver con la política nacional o doméstica. Juan Manuel Vieites pasa de las palabras a los hechos en esta nueva vida para la Confederación de Empresarios de Galicia, ya que hace nada ha presentado los presupuestos de este año, que acompañan al cierre de cuentas de 2020. Lo que antes se convertía en arma arrojadiza, ahora semeja paseo. La patronal cerró el ejercicio 2020 con un superávit de 281.027 euros, resultado algo más bajo que el registrado antes de la pandemia, en 2019, cuando habían sido 343.115 euros de ganancia. Todo un alivio estos números.
