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Cunas y vacunas

Alberto Oubiña, al salir de su vacunación. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Alberto Oubiña, al salir de su vacunación. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Lunes

Hacía mucho que no disfrutábamos de un mes de julio tan propicio para dormir tapado, que es el mayor privilegio al que uno puede aspirar a partir de una cierta edad. El sol brilla por su ausencia y por las noches se agradece cohabitar una casa donde las abuelas se ocupan de acumular mantas, colchas y edredones como deporte nacional. "Tengo ganas de ir a Portugal", me dijo el otro día la mía. Desde que le plantó cara al coronavirus y lo venció sin despeinarse está en modo Emily Ratajkowski, que tampoco para en casa. "Espera a que venga un día bueno y te llevo", le respondí yo intentando esquivar la bala. "Un día bueno, un día bueno… Ni que Portugal fuera Río de Janeiro".

Martes

Cuatro años tardé yo en aprobar Educación Física de Primero de BUP: ahí tienen un buen ejemplo de récord olímpico. Ahora que muchos se echan las manos a la cabeza porque la nueva ley de educación permita a ciertos alumnos pasar de curso con dos asignaturas a cuestas, convendría recordar que yo salté de Primero a Segundo con sendos suspensos en gimnasia y dibujo, ahí es nada. El caso es que, desde el día uno, servidor se negó a saltar el dichoso plinton y así estuve durante años: presentándome cada tres meses a un examen de recuperación en vaqueros para repetir que no estaba dispuesto a romperme la crisma por el capricho pretencioso de un profesor. Al final me aprobaron las dos asignaturas para que pudiese cursar COU y aquí estoy, a día de hoy: ganándome la vida a duras penas y haciéndome pasar por un experto en aparatos de tortura mientras comento en Twitter las olimpiadas.

Miércoles

De las rebajas aprobadas para la AP-9, lo mejor está siendo la pelea política por apuntarse el tanto. Desde el PSOE se empeñan en dejar claro que la medida la ha adoptado el Gobierno de Sánchez, su gobierno, mientras el BNG insiste en señalar la importancia de su único diputado en Madrid para que se empiece a cumplir con una de las demandas históricas de Galicia. Para el Partido Popular, por el contrario, la medida llega tarde y es injusta con Pontevedra, afirmaciones a las que no les falta razón si obviamos todo lo demás, incluido el marco histórico en el que se producen. La única realidad incontestable, a día de hoy, es que Galicia pasará a acumular, a partir del próximo mes, un tercio de los kilómetros de peaje distribuidos por todo el territorio español y ese es, miren por donde, un hijo del que no se quiere responsabilizar nadie.

Jueves

Jamón de Guijuelo, lomo de bellota, lechazo, rosquillas de Ledesma y otras delicias componían el plan C de Pedro Sánchez para aplacar los ánimos de los más revoltosos en la Conferencia de Presidentes celebrada en Salamanca: así cualquiera. A los periodistas desplazados al evento, por el contrario, ofreció la organización un bocadillo y un plátano, discriminación alimenticia que explicaría algunos de los titulares publicados en la prensa madrileña al día siguiente. "Polo pan baila o can", dice sabiamente el refranero. Si alguien quiere conocer mi precio, que pregunte en Mercadona a cuánto sale la caja de Phoskitos.

Viernes

Inmortalizó nuestro Javi Cervera al concejal Oubiña recién salido de un box de vacunación: sin duda, una de las instantáneas del año junto a aquella de Mosquera y las plantitas en un acto de la Diputación, y la que yo mismo le saqué a mi bro Rodrigo Cota ofreciendo tabaco a las hijas de Ramón Rozas. Oubiña, que tiene dentro a un instagramer secuestrado por la política, posó como si en lugar de una dosis de Pfizer saliese del funeral de Diego Maradona, actitud divertida y de agradecer porque ya estamos todos un poco hartos de ver a nuestros próceres eternamente enfadados: non será a cousa para tanto, oh!

Sábado

Por cierto… Y hablando de vacunas. Está muy bien que se insista a negacionistas y desconfiados en la necesidad de ponerse la vacuna pero, digo yo: ¿no sería mejor vacunar a los que sí queremos y no pudimos acudir a la primera convocatoria por causas de fuerza mayor? Al final nos obligarán a vacunarnos de contrabando y luego vendrán las acusaciones con el dedito levantado, que me lo sé yo. Si usted es de los que acumula vacunas en su casa, como en su día acumuló capachos de cuando el Prestige, no dude en llamar a Diario de Pontevedra y preguntar por mí: me va la vida en ello.

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