Adopciones Galicia cierra tras diez años de actividad y 320 animales recogidos

La falta de familias de acogida y la carencia de un refugio permanente han puesto fin a este proyecto que nació en agosto de 2010 con vocación solidaria
María del Carmen de Saá y Montserrat Pontevedra. CEDIDA
photo_camera María del Carmen de Saá y Montserrat Pontevedra. CEDIDA

Tras diez años dedicados a la recogida de animales, la asociación Adopciones Galicia cierra definitivamente sus puertas. El principal motivo de su clausura es la falta de familias de acogida, al no contar con un recinto específico para la estancia de estos animales. "Si no contamos con casas de acogida no podemos recoger más animales", cuenta Montserrat Pontevedra, una de las responsables de este colectivo. Sin embargo, la falta de adoptantes esta no es la única causa de que la asociación eche el cierre. "Al no disponer de un refugio permanente, así como la inexistencia de un servicio de recogida de animales específico no podemos mantener nuestra iniciativa", explica por su parte María del Carmen de Saá, la segunda asociada y secretaria de la asociación.

En la actualidad, el peso de Adopciones Galicia recae únicamente sobre estas dos personas que llevan a cabo esta labor de manera voluntaria y, tal y como relatan, tienen que compaginar su vocación solidaria con sus trabajos y respectivas familias. "Es demasiado desgaste y mucho trabajo, y al ser solo dos terminas derrotada", comenta de Saá.

Para las integrantes ha resultado difícil dar un paso a un lado, pero como dice de Saá, se van "contentas, llenas de recuerdos y siempre agradecidas a las personas que nos han apoyado". Ambas aseguran que despedir la asociación con la que han colaborado diez años no quiere decir que dejen de implicarse en la ayuda a los animales. "Lo haremos pero de otra forma", declaran al unísono.

"Nos vamos contentas, llenas de recuerdos y siempre agradecidas con las personas que se han volcado con la asociación"

El cierre de la organización se se postergará hasta que los últimos tres felinos que quedan sin hogar se adopten, acción que se gestiona a través de las redes sociales de la asociación.

PROBLEMAS.  Las responsables de Adopciones Galicia resaltan varios obstáculos recurrentes con los que se han topado durante su actividad. El primero de ellos es el de la colocación del chip a los animales, tanto gatos como perros. "Parece que con los gatos hay una tranquilidad mayor pero en un descuido se escapa, lo encontramos nosotras y ¿a quién se lo devolvemos?", explica Montserrat Pontevedra. No solo por la persona que se lo encuentre sino por su dueño, "si un día se le pierde va a arrepentirse y seguramente lo pase mal", comenta María del Carmen de Saá.

El segundo tema con el que han tratado de concienciar es con la esterilización. "Es primordial que la mascota en cuestión este esterilizada para el control de la población de estos animales", afirman las responsables.

Por último, las impulsoras de esta organización animalista destacan la necesidad de poner en marcha un programa de recogida de animales abandonados al menos a nivel local, en Pontevedra.

HISTORIA. Adopciones Galicia celebraba su décimo aniversario el pasado mes de agosto de 2020. Fue en el año 2010 cuando se constituyeron legalmente y en enero del año siguiente cuando rescataron a la primera perra, Alma, una mestiza de pastor alemán que había sido atropellada.

Para la organización, al no contar con un refugio, los hogares temporales representaban una pieza fundamental del engranaje. Tal y como relatan las impulsoras de la organización, la ventaja de estas casas de acogida y de tener una actuación más reducida es que, los animales pueden recibir una atención mucho más individualizada. El menor volumen de recogidas permite seguir los casos más de cerca.

"Al no disponer de un refugio y no contar con un servicio de recogida de animales específico no podemos seguir"

Asimismo, contaban con programas de voluntariado, organizaban rastrillos y daban la posibilidad de contribuir con donaciones o útiles para la manutención de los gatos y perros.

Tanto María del Carmen como Montserrat se encuentran satisfechas con el trabajo que han realizado durante esta etapa de su vida. "Hemos hecho cosas bien, también nos habremos equivocado, pero nos vamos orgullosas", afirma Montse.

En total, más de 320 animales, entre perros y gatos, han sido los que han conseguido un hogar a través de Adopciones Galicia. Otro de los casos que destacan las integrantes de la asociación es el de Dulce, una perra que, tras haber sufrido un accidente, se debía someter a una operación muy delicada de la que no se sabía si saldría viva. "A día de hoy corre que se las pela y es feliz en su hogar".

Lucas, un perro, ha sido la última adopción y la que, por ahora, cierra una etapa para Montse y Maricarmen. Un último caso y, como no, un caso complicado. "Lucas tenía leishmaniosis, una enfermedad infecciosa que, a pesar de ser tratable, no se puede curar", explica Pontevedra. A mayores, como señalan las voluntarias, "era un animal de pelaje negro, los que más tardan en adoptarse, es un color que no suele llamar la atención de los adoptantes", destaca de Saá. Pero a pesar de las dificultades Lucas se adoptó, un hecho de hizo que las responsables cerrasen este ciclo con el mejor sabor de boca posible.

Limón, Leo y Puma, los tres felinos que quedan sin hogar de Adopciones Galicia
Limón, Leo y Puma. EP
Los tres jóvenes gatitos son los últimos animales que faltan por adoptar para el oficial cierre de la asociación Adopciones Galicia. El que aparece en la imagen es Limón, pero para la adopción de cualquiera de los tres se puede contactar a través del Facebook de la organización

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