El municipio de Poio ha vivido un insólito acontecimiento en la carretera. La Policía Local investiga a un vecino como presunto responsable de varios delitos, entre los que se incluye el hurto de un vehículo, conducción temeraria, o daños dolosos en el automóvil, tras unos hechos que se remontan al pasado 10 de septiembre, cuando el propietario del turismo se encontró con un conocido en un establecimiento hostelero de Combarro durante la noche, con el que, tras varias consumiciones, salió del local para subir al vehículo del denunciante.
El denunciante aceptó ceder el volante a su acompañante, y fue entonces cuando el investigado comenzó a realizar varias maniobras temerarias como trompos y giros bruscos. Posteriormente, los dos hombres se desplazaron hasta la vivienda de la víctima, donde el sospechoso se llevó su teléfono móvil y el vehículo, que aparecería varias horas después en una pista forestal de Combarro.
La Policía Local constató que varios testimonios sitúan al sospechoso al volante del automóvil por diferentes caminos secundarios, hasta que se vio en la obligación de abandonarlo debido a una posible avería. Las primeras inspecciones visuales detectaron deterioro en la capa de rodaje de las ruedas, resultado de las maniobras descritas por el denunciante.
