El entorno del núcleo poblacional y de la capilla de O Santo, en Nantes, ha dejado de ser, desde este viernes, un espacio más en el municipio. El inicio de las obras de humanización, que se hizo efectivo esa misma mañana, da el pistoletazo de salida hacia su conversión en un espacio de convivencia entre el tráfico peatonal y rodado, en equilibrio con el entorno, de alto valor patrimonial, en el que existe un crucero y una capilla, y en el que se garantiza la preferencia peatonal.
Los trabajos se iniciaron con el levantamiento del asfalto y el soterramiento del cableado y tuberías, en una jornada en la que estuvieron presentes el alcalde, Telmo Martín, acompañado de las concejalas de Planificación Territorial, María Deza, y de Urbanismo, Flavia Besada, a los que también se unieron, además, algunos vecinos que se interesaron por los avances de la obra. Por su parte, Martín aseguró que la actuación convertirá "o espazo nunha gran praza pública", marcada por la superficie de adoquinado y por los resaltos, que se colocarán en los accesos, para que el conductor perciba la humanización del entorno cuando transite por la zona.
La adjudicataria de la obra, Construcciones Castro Figueiro, dispone de dos meses y medio para la ejecución de la obra, valorada en 210.282 euros, que será financiada con cargo al Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra. La actuación, prevista en 140 metros, incluye también mejoras en el ámbito del saneamiento, con la dotación de una nueva red de recogida de pluviales y de un colector, así como el soterramiento del cableado.
En cuanto al alumbrado público, está prevista la instalación de una nueva canalización eléctrica y la renovación de los faroles, con iluminación led para mejorar la eficiencia energética. También se renovará el mobiliario urbano, con la instalación de bancos y papeleras, y una pantalla para reducir el impacto visual de los contenedores de basura. La pavimentación se desarrollará usando losas de granito, mientras que la piedra de la zona perimetral de la capilla será sometida a una limpieza manual.
La obra mejorará la red de pluviales, el alumbrado público y el mobiliario urbano, que se renovará en su totalidad
CORTES DE TRÁFICO. Los trabajos obligan a cortar el tráfico en el vial y a establecer itinerarios alternativos durante el tiempo de ejecución de las obras y el asentamiento del adoquinado. La parada de autobús se traslada ahora a tres ubicaciones diferentes según el centro educativo al que acudan. Algunos alumnos accederán al transporte delante del Bar Berlín y el hotel Turimar, mientras que otros lo harán en A Cachada. El Gobierno ha lamentado "los inconvenientes para los vecinos del entorno", y destaca que los trabajos supondrán "una notoria mejoría".
