Continúa la polémica con respecto al cambio de emplazamiento de los puestos de las fiestas de Portonovo a las proximidades de la Piscina Municipal en vez de en la zona portuaria. Los feriantes son los que se posicionan en contra de este traslado, mientras que las asociaciones de hosteleros, junto con el Concello de Sanxenxo, se posicionan a favor.
Por su parte, el Gobierno local se ha mostrado firme en su decisión, sobre todo a partir de las llamadas este martes de tres hosteleros, pertenecientes a asociaciones partidarias del traslado, en las que informaban al Concello que habían sido amenazados por los feriantes.
Durante las últimas semanas, indican desde el Gobierno local, el representante de los feriantes ha estado haciendo declaraciones diciendo que si el Concello no retrocede en su decisión o, al menos, traslada la orquesta y permite instalar una carpa gastronómica, bloquearían el entorno de la piscina aparcando los camiones sin montar las atracciones.
"Hasta aquí ha llegado la paciencia del Gobierno", informan desde el Concello, que se había reunido con las asociaciones de Portonovo para acordar el cambio de ubicación de las atracciones. Además, afirman haberse reunido con los propios feriantes para tratar de hacerles comprender la necesidad del cambio, haciendo hincapié en que es un espacio más seguro para las familias y que la zona permite una mejor ordenación de las atracciones. Sin embargo, los feriantes no cambiaron de idea.
Por otra parte, desde el Concello advierten de que no van a permitir que se estacionen los camiones con la intención de bloquear el área de la piscina y perjudicar a los vecinos y turistas.
El Gobierno local sostiene que con el cambio de localización no se ve tan afectado el número de plazas destinadas al aparcamiento, al conservarse el parking del puerto, y que el ruido de la feria no molestará tanto a los vecinos, ya que la zona de la Piscina Municipal está más alejada del centro del pueblo.
Por la otra parte, los feriantes se muestran en contra de la decisión porque los ingresos se ven reducidos con el traslado, pues están más alejados de la zona de la verbena, que se celebrará en la explanada del puerto. De hecho, en las Fiestas de San Cristóbal ya se situaron en las inmediaciones de la Piscina Municipal, y aseguran que los ingresos fueron mínimos. Además, recalcan que la antelación con la que fueron avisados del cambio no fue suficiente, y que, al ser agosto, estas fiestas coinciden con la época del año en la que más ganancias tienen, de las cuales viven gran parte del año.
Otros afectados por este cambio son los que tienen un puesto en el mercadillo ambulante, que también cambiará de ubicación. Finalmente, los días lunes 12 de agosto, jueves 15 y lunes 19 se trasladará a la calle Rafael Picó, que quedará cerrada al tráfico entre las 7.00 horas y las 15.00 horas.
