Una concentración silenciosa rechaza la instalación de composteros urbanos

Vecinos de Eduardo Pondal y Monte Porreiro aplazaron la cacerolada que tenían previsto efectuar al no contar con la preceptiva autorización de la Subdelegación del Gobierno

Un grupo de vecinos mostrando su rechazo a la colocación de los centros de compostaje. RAFA FARIÑA - Eduardo Pondal
photo_camera Un grupo de vecinos mostrando su rechazo a la colocación de los centros de compostaje. RAFA FARIÑA

La que iba a ser una protesta ruidosa de cacerolas y silbatos contra la instalación de los composteros urbanos se convirtió en una visita silenciosa a los centros de compostaje situados en Eduardo Pondal, Camiño de Ferro y Ponte Boleira. La movilización que vecinos del centro de la ciudad y de Monte Porreiro tenían previsto protagonizar este miércoles fue suspendida porque no contaba con la preceptiva autorización de la Subdelegación del Gobierno.

"Hemos pedido el permiso esta mañana, pero tendríamos que haberla solicitado al menos con 24 horas de antelación", explicaron representantes de la plataforma vecinal.

Desconvocada la movilización y bajo la mirada de agentes de la Policía Local, un grupo formado por alrededor de una veintena de vecinos decidieron efectuar una caminata desde el compostero de Eduardo hasta los de Camiño de Ferro y Ponte Boleira. La visita coincidió con el estreno de estos dos últimos centros de producción de compost, en los cuales dos técnicos estaban dispuestos a explicar el funcionamiento de los mismos y a solventar las dudas que pudieran tener los ciudadanos sobre este sistema de tratamiento de residuos urbanos.

"Aunque no hemos podido llamar la atención con la cacerolada y los silbatos que teníamos preparados ni el alcalde Lores ni las multas van a impedir que salgamos a la calle a expresar nuestro rechazo a la instalación de los recipientes de los que ya emanan gases y un olor pestilente", subrayaron representantes de la coordinadora. Además, anuncian que "la próxima vez pediremos permiso a la Subdelegación del Gobierno con la antelación necesaria para organizar una gran manifestación. No nos van a callar".

Entre las medidas de protesta contra los composteros urbanos figura la colocación de carteles en las ventanas de los edificios próximos en los que solicitan la retirada de los composteros. "No estamos en contra del compostaje –reiteran los representantes vecinales– sino del modo en el que se está desarrollando, con colectores de residuos en plena ciudad que devalúan el precio de nuestras viviendas y espantan la clientela de los establecimientos comerciales de la zona. En verano, con el calor, la situación va a empeorar".

Por su parte, el regidor municipal reiteró el martes que el Gobierno local no dará marcha atrás porque con la instalación de los composteros, "non lle estamos facendo dano a ninguén", declaró.

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