A los empleados de la estación de servicio Repsol de A Estrada posiblemente no se les olvide en mucho tiempo lo ocurrido este jueves, y tampoco al responsable de que tal cosa suceda, un atracador cuya acción fue frustrada poco después de que se diera a la fuga al ser detenido por los agentes de la Guardia Civil.
La estación de servicio fue este jueves, en torno a las once de la mañana, de un asalto a punta de pistola. Un individuo encapuchado entró en la gasolinera y reclamó al personal el dinero de que había en esos momentos en la caja.
Para conseguir su propósito, apuntó con un arma de fuego corta, que podría ser una pistola, a un empleado. No obstante, de sus características tendrá constancia fiel la Guardia Civil, ya que podría tratarse de un arma de fabricación artesanal.
Para evitar ser reconocido, actuó con el rostro cubierto con un pasamontañas. Después de haberse hecho con la reducida recaudación que había en aquellos momentos en la caja, el asaltante se fugó en el vehículo en el que había llegado a la gasolinera.
Pero su huida duró bien poco y no dispuso de tiempo para gastar el dinero que había conseguido, porque no habían transcurrido treinta minutos cuando fue detenido por las patrullas de la Guardia Civil de los cuarteles de A Estrada y Forcarei que se pusieron en marcha inmediatamente después de recibir el aviso en busca del asaltante.
Su detención se produjo en un control establecido por la Benemérita en un lugar céntrico y muy concurrido, la Avenida Benito Vigo, cerca de la Praza de Abastos. El atracador es un vecino de A Estrada, cuya edad oscila entre 60 y 70 años.
