Ence dispone de los "más estrictos mecanismos de vigilancia" para garantizar el mínimo impacto sobre su entorno, según informó en un comunicado. El efluente se analiza diariamente, tomando muestras cada diez minutos, y también se realiza una prueba semanal realizada por una empresa externa que se reporta a la Xunta de Galicia. Anualmente se hacen ocho controles de la calidad del agua de la ría de Pontevedra por una empresa Colaboradora de la Administración Hidráulica y otros cuatro en sedimentos y moluscos tomados en 24 puntos de la ría.
Estas medidas, destaca, le han permitido a Ence recibir importantes reconocimientos medioambientales de organismos internacionales. Desde 2014, la biofábrica de Pontevedra cuenta con la etiqueta Nordic Swan, ecoetiqueta oficial de los países nórdicos, que reconoce el cumplimiento de los más exigentes criterios de respeto ambiental. Además, en 2015, la Comisión Europea concedió la Distinción de Oro a esta misma biofábrica, en reconocimiento a la mejora ambiental durante estos últimos 15 años.
BANDERAS AZULES. Asimismo, incide en la importancia de señalar que la ría de Pontevedra cuenta con numerosas playas reconocidas con la bandera azul y ninguna incluida en el informe de 2018 de Banderas Negras de Ecologistas en Acción. El marisqueo se sigue practicando frente a la biofábrica, así como en localidades próximas como Lourido, Combarro o Raxó. "Este marisco y también el pescado de la ría, han permitido a las lonjas de Pontevedra, obtener en 2018 la mayor facturación de los últimos doce años".
Asimismo, todas aquellas personas que deseen consultar los parámetros medioambientales de la biofábrica de Ence en Pontevedra, tienen todos los datos disponibles en la página web www.encepontevedra.com, donde se actualizan diariamente.
