La galería de servicios de Orillamar tendrá sensores para evitar posibles fugas

El servicio de alerta se activa a través del sonido y funcionará 24 horas al día ▶Viaqua inicia un paquete de mejoras en la red por 356.000 euros
Viaqua está vigilando las galerías de servicio con un dron. CONCELLO
photo_camera Viaqua está vigilando las galerías de servicio con un dron. CONCELLO

La galería de servicios de Orillamar tendrá sensores de sonido para evitar posibles fugas de auga. El servicio de alerta, que funcionará las 24 horas del día, forma parte de las mejoras que la concesionaria del abastecimiento, la empresa Viaqua, realiza en la ciudad.

La concejala del Ciclo da Auga, Carme da Silva, explicó este lunes que la adjudicataria ejecuta en la actualidad varias actuaciones en la red de tuberías con un doble objetivo: incrementar su vida útil y que el sistema sea más eficiente.

Las intervenciones cuentan con un presupuesto global de 356.000 euros y se dividen en tres ámbitos. La primera, presupuestada en 46.000 euros, consiste en dotar la red de abastecimiento de sensores con información en tiempo real sobre la posible rotura de una tubería. De esta forma se evitaría la pérdida de agua en caso de que se produjese una incidencia de este tipo.

La segunda de las obras consiste en la colocación de nuevos soportes para fijar las tuberías de las galerías subterráneas pegadas a Orillamar. Se instalarán 70 unidades nuevas en la canalización de mayor tamaño, la de 500 milímetros, y 30 más en las de 300 milímetros. De esta forma se logrará que todas las instalaciones tengan mejores sujeciones. Para lograrlo, Viaqua invertirá 113.000 euros.

POZOS DE REGISTRO. La tercera actuación se centrará en el alcantarillado que discurre dentro de la galería. El objetivo será trasladar los pozos de registro que en la actualidad están dentro de este espacio.

La idea es que estos pozos se eleven y se sitúen muy próximos a la superficie, esto es, a la carretera. De esta forma, en caso de avería, los operarios no tendrán que abrir la galería como hasta ahora, para lo que necesitaban un mínimo de 24 horas para ventilar y evitar riesgos para el personal que se dedica a arreglar este tipo de incidencias.

Estos últimos trabajos cuentan con un presupuesto de 197.000 euros.

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