Opinión

El huerto, el hobbie más deseado

Carmen Quinteiro en el parque infantil de Barcelos. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Carmen Quinteiro en el parque infantil de Barcelos. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

Vale, reconozco que llevo días quejándome de la falta de calorcito, pero una cosa es querer que llegue el tiempo veraniego y otra muy distinta es achicharrarnos. Vamos a ver, alguien se ha pasado pidiendo a la madre naturaleza que llegase el calor porque a partir de hoy la rebequita se quedará desterrada hasta nuevo aviso. 

Xosé Manuel PazosAunque he de mencionar que me he podido evadir un poco de la que se nos avecina a través de una de mis cuentas favoritas en las redes, la del alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos. Este mismo jueves se marcó uno de estos recuerdos que Facebook te manda de vez en cuando, pero modo casero. El político publicó en su muro la fotografía del que fue su destino como profesor allá por el 1980. 

Escuredo, así se llama el pueblo entre montañas que parece sacado de la típica película navideña en la que el frío parece ser ley de vida. Y no debo andar muy desencaminada porque entre las cosas que más recuerda el alcalde es la nieve que tuvo que pisar, aunque también menciona que vio muchos conejos y lobos... Si es que Facebook es una mina, la de cosas que aprendes con nuestros políticos cuando se explayan en redes sociales. 

Os seguiré contando por si publica el que fue su siguiente destino. Igual conseguimos la estampa para una secuela de esa peli navideña, esta vez con ciervos y hombres lobo. Por pedir que no sea. 

El que también parece tener alguna que otra petición es Ángel García Carragal. El periodista y bloguero marinense tiene muy claro que la idea de organizar verbenas sentados no va con él. Así lo ha sentenciado públicamente con la frase «bailar sentados no es bailar», y para qué engañarnos, la verdad es que tiene razón. Mover los bracitos al ritmo de la música nunca será lo mismo, pero bueno, menos es nada querido. Al final seguro que me cruzo con algún que otro escéptico en las verbenas marinenses que por cierto, estoy deseando saber cómo van a funcionar. 

Cambiando de tema, el otro día os hablaba del nuevo hobbie de la escritora buenense Elena Gallego: el huerto. Pues bien, al parecer debe ser cosa del gremio porque ayer mismo pude descubrir que a otra de mis escritoras favoritas, Carmen Quinteiro, también le ha dado pero la horticultura. A través de sus redes sociales subió una fotografía en plena tarea con rastrillo en mano, o sacho, o lo que sea, ya sabéis que yo de campo, poco. 

Pero no solo eso, Quinteiro decidió también cumplir una promesa que, según comenta, se hizo durante el confinamiento. Nada más y nada menos que surfear. La verdad es que la artista no pierde el tiempo y lo mismo se lanza a cultivar tomates y pimientos que a probar suerte con la tabla surf.

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