Mientras Sinaí Giménez decidía si ingresaba o no de forma voluntaria en el centro penitenciario de A Lama, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen buscando a Juan Paulo, uno de sus hermanos, por su presunta vinculación con el tiroteo ocurrido durante una celebración del clan
de Los Zamoranos en O Porriño en el mes de mayo. Los hechos, que se saldaron con dos jóvenes heridos de bala (el más grave fue dado de alta días después) causó un importante revuelo en la villa industrial y obligó a la alcaldesa de la localidad, Eva García de la Torre, a salir en defensa de los agredidos.
Casualidad o no, pocos días más tarde, el perro de la dirigente política fue acuchillado brutalmente mientras ella participaba en los actos relacionados con la campaña electoral. "Si alguien ha intentado amedrentarme para que yo no cumpla con mis obligaciones y mi responsabilidad, desde luego, se equivoca", declaró la primera edil tras lo sucedido. El ataque al animal también está siendo objeto de investigación por parte de la Guardia Civil.
En las semanas posteriores, Los Morones consiguieron el aplazamiento de la vista oral por la paliza que presuntamente propinaron a un abogado (que quedó inconsciente por los golpes) y las agresiones a media docena de guardias civiles que se produjeron, según la Fiscalía, a las puertas de los juzgados de Tui en el año 2014.
La vista oral no se pudo celebrar y acabó siendo suspendida hasta mediados de octubre por la ausencia de tres de los hermanos del 'rey de los gitanos’. Consuelo alegó una enfermedad y tanto Marino como el citado Juan Paulo directamente no se personaron, lo que provocó que el juez designado para el plenario, Juan José Trashorras, dictase otra orden de detención encaminada a la comparecencia de ambos en la nueva fecha.
Sí se desarrolló el juicio por la famosa pelea en el mercadillo de Cangas (tras la que se inició en enfrentamiento entre clanes), que se saldó con un acuerdo y sin ningún ingreso en prisión. En quel caso, Juan Paulo Giménez no estaba entre los procesados.
