Opinión

Monólogos

PANCHO CASAL, de la Marea Galeguista hizo el mejor arranque que se ha escuchado jamás: "Son Pancho Casal", dijo, e inmediatamente el moderador le llamó "señor Casado", con lo que quedó demostrado que ni empezando por presentarse logró que nadie lo reconociera. Luego un señor calvo de Vox acusó a todos de ser criminales o cómplices de los criminales. Y hasta ahí llegó el minuto inicial.

En el primer bloque, dedicado al coronavirus, todos fueron a degüello a por Feijóo. Se lo pusieron fácil, porque ante un tsunami de acusaciones concretas que él escuchaba con cara de palo mientras tomaba notas, Feijóo respondió de manera genérica, sin responder a nadie mientras contestaba a todos. Estuvo combativa Ana Pontón, combinando críticas con propuestas. Quizá pensaba Feijóo que ese bloque le venía bien, pero no lo tengo yo muy claro. Mientras, Beatriz Pino movía sus pendientes descomunales pidiendo moderación y el calvo de Vox seguía llamando criminales a todos los demás, el tiempo transcurría y los temas salían sin que nadie supiera muy bien de qué se estaba hablando en concreto. Cerró el bloque del coronavirus Feijóo, a quien se le notan las tablas, la experiencia y el oficio. Demostró que es mejor debatir contra seis que contra dos o tres.

Ahí ya se notaba que en ese debate sobraban unos cuantos, diga lo que diga la Junta Electoral. Vox no pintaba nada. Ciudadanos tiene dos o tres concejales, quizá una que otra mascota. Marea Galeguista aprovechó una herencia que no le corresponde para colarse. El verdadero debate, que hubiera sido mucho más dinámico era el de PP, PSdeG, BNG y Galicia en Común.

Gonzalo Caballero fue cogiendo carrerilla y mejoró notablemente la imagen que tenemos de él en mítines y en entrevistas, pero luego el debate se embarró hasta parecer una pelea de tertulianos de Telecinco. Mantuvo la compostura Ana Pontón y la cosa se puso seria cuando a Feijóo le sacaron el tema, que viene durando siglos, sobre los contratos con Pemex, la venta de Barreras y las fotos de Feijóo con el directivo de Pemexf, hoy apresado e investigado por corrupción.

Hubo nervios entre Feijóo, Gómez-Reino y Caballero, tres de los que se estaban jugando la vida y también a los moderadores se les fue el debate de las manos. Beatriz Pino, Pancho Casal y el calvo de Vox bastante tuvieron con estar ahí. Poco a poco, aquello se fue convirtiendo en un debate entre Ana Pontón y Feijóo, con Gonzalo Caballero como tercer espada. No sé quién ganó el debate, pero siendo generosos, Feijóo aguantó un chorreo indiscriminado, Ana Pontón aportó cordura y argumentos, Gómez-Reino dio la talla, Pancho Casal se hizo escuchar, y tanto Beatriz Pino como el de Vox ejercieron de floreros.

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