Las comidas del día de Navidad empiezan a estar sobrevaloradas. Lo que de verdad prima en este día en Pontevedra es reservar energía para la tarde-noche, momento en el que se corre la ya consolidada Nocturna de Nadal-A' Devesa, que este domingo cumplió su octava edición en este día tan especial y bajo una noche maravillosa para la práctica de deporte.
El conocido término "running" tomó las calles y plazas de la zona vieja pontevedresa para convertirse en el mejor aliado frente a los excesos gastronómicos propios de estas fechas. Un total de 1.678 participantes de todas las edades se dieron cita a las 20.30 horas tras la línea de salida situada en Benito Corbal, justo al lado de la panadería A' Devesa, fulminando así el récord de participación de la prueba por tercer año consecutivo.
El primer corredor en llegar a la Praza da Ferrería completó el recorrido de 4 kilómetros y 200 metros en menos de doce minutos
Cuando todavía faltaba un cuarto de hora para que se iniciase la carrera, ya se agolpaban numerosos deportistas en la recta de salida clamando para que diese comienzo, mostrando así las ganas de correr en una noche tan especial como la de Navidad.
Muchos corredores acudieron a la cita con sus mejores galas deportivas, mientras que otros se atrevieron con disfraces o el recurrente gorro de Papá Noel, que sin duda fue el complemento más utilizado para dar un toque navideño a las indumentarias. Además, la mascota de la Festa HQR!, Haiquer no paró de animar el ambiente previo a la carrera, acompañado en esta ocasión por alguien muy especial, una ardilla mascota de Panaderías-Pastelerías A' Devesa llamada Devesín.
DORSAL. Como cada año, la particularidad de la Nocturna de Nadal-A' Devesa es que todos los participantes tienen el mismo dorsal. Este año lucieron el 862 en honor a uno de los mayores gestos deportivos de la historia, el del atleta alemán Carl Ludwig Luz en los Juegos Olímpicos de 1936, que ante la atenta mirada de Hitler y en plena semifinal de salto de longitud fue el encargado de aconsejar a Jessie Owens, que ya había cometido dos nulos, para que no arriesgase tanto y no fuese expulsado por los jueces, eliminando por completo todas sus posibilidades de llegar a la final. Durante la semifinal, Ludwing lucía el número 862.
La extenista pontevedresa Lourdes Domínguez fue la encargada de dar el pistoletazo de salida en Benito Corbal
Con este particular homenaje, los corredores se lanzaron a las calles después de que la extenista Lourdes Domínguez se encargase de dar el pistoletazo de salida. En primer lugar, atravesaron la zona peatonal de Benito Corbal para dirigirse a A Peregrina y Michelena. El siguiente punto por el que pasaron los corredores fue la Praza de Curros Enríquez. Acto seguido, los participantes alcanzaron la Praza do Teucro para rodear el edificio del Concello y volver por la Rúa Paio Gómez, desde donde bajaron hasta la Praza do Peirao para acabar cruzando el puente de As Correntes. Acto seguido, volvieron al centro por el puente de O Burgo y la Rúa Real. Finalmente, cruzaron hasta Méndez Núñez, para volver por Mugartegui hasta la Praza da Ferrería, donde finalizó una prueba no competitiva en la que el primero realizó los 4 kilómetros y 200 metros en menos de doce minutos.
En la meta les esperaban varias sorpresas. No faltó la representación de Panaderías-Pastelerías A' Devesa, que ofreció chocolate caliente, rosca y fruta a los deportistas, para que pudiesen recuperar fuerzas tras finalizar la prueba. Además, mientras se reponían del esfuerzo realizado, también tuvieron tiempo para compartir la experiencia con otros atletas.
