Un año de cárcel. Es la condena que el juzgado de lo penal número uno de Pontevedra acaba de dictar para A.G.H., el ladrón que en febrero de 2014 puso en jaque a las autoridades tras una espectacular fuga entre los municipios de Bueu y Pontevedra. La sentencia, que es firme, establece seis meses de prisión por un delito de atentado a la autoridad y seis meses más por conducción temeraria, una condena que el acusado y su defensa aceptaron durante la celebración del juicio.
El juez también impone al acusado, que cuenta con un largo historial delictivo, dos años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y el pago de los daños ocasionados a un vehículo de la Policía Local de Pontevedra, al que causó desperfectos por valor de 537,76 euros.
La resolución judicial la dio a conocer este lunes el portavoz municipal, Raimundo González Carballo, que explicó que el Concello se vio obligado a personarse en esta causa debido a los perjuicios a una de las dos patrullas que los agentes municipales utilizaron en la persecución de este individuo por la ciudad.
Tras una espectacular huida, en la que "chegou a colidir varias veces e na avenida do Uruguai" con un automóvil de la Policía Local de Pontevedra, el acusado fue interceptado por las autoridades -agentes municipales y varios destacamentos de la Guardia Civil- en la avenida de Bos Aires.
El conductor se fugó en un coche robado en Lalín, un Fiat Uno, después de ser sorprendido por la Benemérita sustrayendo un bolso en el interior de otro vehículo situado en el término municipal de Bueu.
DOS AÑOS DESPUÉS. Las dificultades de la persecución obligaron a los agentes de la Benemérita a solicitar el apoyo de la Policía Local de Pontevedra cuando el acusado, que viajaba solo, accedió a la capital provincial. El dispositivo desplegado por los funcionarios locales facilitó la detención del individuo, al que le cortaron el paso en las inmediaciones del puente de O Burgo, en Orillamar.
La sentencia que dio a conocer este lunes el Concello tras la Xunta de Goberno local se dictó el pasado 11 de febrero, es decir, casi dos años después de que se produjeran estos hechos.
