Pocos equipos como el Pontevedra tienen la obligación de sacar adelante exigentes exámenes nada más comenzar el curso. El cuadro granate suspendió uno y aprobó otro con buena nota. Y como consecuencia de ello ha difuminado la visión de algunos fantasmas del pasado reciente que pululaban por la mente de sus espectadores.
De momento, parece quedar atrás el temor a convivir con los puestos fríos de la tabla desde el primer día. También ha sido enterrada la problemática del gol, cuando menos puntualmente, y aquellos sudores fríos que producía la constante incertidumbre defensiva que parecía poblar el área granate en la campaña precedente. Y, sobre todo, se ha ido la psicosis a los finales de partido abiertos.
Las películas proyectadas durante el ciclo anterior tenían suspense y acababan en terror. El otro día, contra la Cultural Leonesa, la participación de Álex González y Kevin como actores principales transformó la tragedia en comedia. El alivio llegó a las gradas y el conjunto de la capital se ganó algo de paz tras su mal comienzo contra Unionistas.
Sin embargo, en el proceso de evaluación continua, los controles se suceden sin margen para la autocomplacencia. Así es que el Navalcarnero volverá a recomendar máximo rendimiento al Pontevedra si desea acabar con el último espíritu que lo atormenta: su rendimiento en los viajes.
Cuando menos, el bloque pontevedrés no tendrá que contrarrestar los efectos de la mañana madrileña, aunque sí los del calor vespertino y el sintético del Mariano González.
El rival llega a la cita después de caer eliminado en Copa del Rey frente al adversario al que doblegaron los granates el pasado fin de semana, la Cultural.
Luismi no podrá contar con tres jugadores, todos zurdos, dos de ellos defensas. Se quedan en Pontevedra Pibe, Nacho Lorenzo y Adrián León, los tres lesionados.
Ello implica cambios en el once inicial propuesto por el preparador vigués. Campillo podría ocupar el centro de la zaga junto a Víctor Vázquez, de modo que David Castro repitiría como titular en el lateral izquierdo.
El entrenador granate, que recupera a Pedro Vázquez, baja por gastroenteritis ante el domingo, anuncia modificaciones debidas al escenario, el rival y el tipo de partido que se plantee, por lo que no sería de extrañar el regreso de Álex Fernández al césped.
