"La película es ficción, pero las emociones que siente el público son reales"

'My Mexican Bretzel' cerrará la quinta edición de Novos Cinemas el próximo domingo. Su directora, Nuria Giménez, utilizó 29 horas de grabaciones que su abuelo tenía guardadas y que descubrió tras su fallecimiento. Tras siete años de experimentación, el resultado es una película en la que sus abuelos cuentan una historia que no es su vida
Nuria Giménez, directora de My mexican bretzel. GONZALO GARCÍA
photo_camera Nuria Giménez, directora de 'My mexican bretzel'. GONZALO GARCÍA

a partir de unas imágenes grabadas por su abuelo, Nuria Giménez (Barcelona, 1976) ideó la historia de Vivian Barrett, una mujer de clase adinerada que muestra su diario. La peculiaridad de la película es que no hubo rodaje ya que las imágenes de su abuelo sirven como materia prima de la obra. My Mexican Bretzel, que así se llama la pieza, obtuvo un éxito inesperado para la autora después de exhibirse en Internet durante el festival D'A de Barcelona. Ahora forma parte del programa de Novos Cinemas y se proyectará como broche final del festival, el próximo domingo, a las 20.00 horas.

Su película es particular porque ya estaba ahí, usted le dio forma a partir de unas grabaciones que ya existían. ¿Cuál fue el punto de partida?
Descubrir unas imágenes de mi abuelo cuando murió en Suiza fueron el detonante para empezar a hacer algo, aunque al principio yo no sabía muy bien lo que iba a hacer. Lo que tenía claro era que no quería hacer un documental convencional hablando de la vida de mis abuelos. Me autoimpuse como única limitación utilizar solo esas imágenes, era muy tentador buscar otras imágenes para complementar. Ese fue el punto de partida. Luego empecé a experimentar con las imágenes y probar con ellas y poco a poco vi lo que me funcionaba, lo que más me fascinaba, las que me mostraban verdad y naturalidad, cuando la protagonista no estaba posando. Por otro lado, fui escribiendo como un proceso desligado lo que me sugerían esas imágenes. Así estuve tres años y el proceso total de la película duró siete. Fue al tercer año cuando busqué la forma de encajar texto e imagen.

¿Le resultó fácil ese encaje?
No, tuvo una parte fascinante, divertida, lúdica, y también desesperante. Tenía unas 120 páginas de word y finalmente he metido cinco folios. Me costó mucho sacar, también en el casi de las imágenes. La primera protoversión de la película duraba cinco horas.

"He sabido lo que estaba buscando cuando lo he encontrado. No tenía ideas previas, han ido surgiendo"

Además las grabaciones se corresponden con un período de tiempo muy amplio.
Unos veinte años. Estamos hablando de la primera mitad de los años 40 y termina a final de los 60.

Usted decía que no quería hacer un documental convencional sobre la vida de sus abuelos. ¿Qué le salió al final?
No lo sé (ríe). Tendrán que decirlo quienes la vean. Yo he sabido lo que estaba buscando cuando lo he encontrado. No tenía ideas previas, ha ido surgiendo. Muchas partes del guión vienen de las imágenes y de cómo yo las he interpretado, sobre todo en lo que se refiere a Vivian Barret, la protagonista. Puede ser un documental híbrido, pero para mí es una película, en el sentido más amplio de la palabra. Es cine. La gente se ha creído toda la historia, pero es ficción. Aún así, la película es ficción pero las emociones que siente el público al verla son reales. No son ficticias. Eso es para mí el cine y la literatura.

Y usted juega con ese engaño.
Yo no la he hecho con voluntad de engaño, sino como una propuesta de juego. No pretendía ser verosímil aunque lo haya acabado siendo. Siempre menciono la frase de mi madre, la hija de los protagonistas, que me dijo al terminar la película que había hecho un retrato más verdadero de sus padres que si hubiese contado su historia real. Eso enlaza con la pregunta. En realidad estoy contando la verdad de esas personas de una forma distinta, su esencia y su forma de ser se transmiten. Eso encaja con lo que la gente quiere ver de ellos. No te chirría cuando lo ves. Si hubiese hecho un documental sobre la vida de ellos basándome en el testimonio de mi madre habría mentido más.

"Esta película no la esperaba nadie ni tenía ninguna productora detrás (...). Es poco probable que la hubiesen visto tanto si no fuese online"

Todo el trabajo de la película supuso siete años. Modificó colores, introdujo sonidos, todo de forma meditada y con significado. Y además con mucho material.
Tenía 29 horas de material. Lo bueno es que tanto para el sonido como para el color conté con la colaboración de Jonhatan Darch y Federico Delpero . Nos ha costado determinar donde colocar cada cosa y como modificar el color. Fue una experiencia muy enriquecedora, trabajar con personas que saben mucho más que tú siempre es una gozada.

Después de todo ese trabajo la presentación justo coincide en 2020, un año especialmente complicado para la cultura. A usted pudo perjudicarle, de algún modo, pero la difusión a través de la web también le ofreció ventajas, ¿no?
Con toda sinceridad, esta película no la esperaba nadie ni había una productora detrás. La hice yo y pensaba que tendrá un pequeño recorrido en el circuito de festivales de cine experimental. Lo que ha pasado es que, por la pandemia, el festival D'A de Barcelona se hizo online y fue ahí cuando la vio mucha gente. Fue también así como Avalon (productora y distribuidora) se interesó por la película y, gracias a ello, ahora está en las salas de cine. Es poco probable que la hubiesen visto si no fuese online.

Le está dando más éxitos de los esperados. Sí, muchísimo más.
En el D'A gané el premio del público, que me hizo mucha ilusión. Estoy muy contenta, aunque este año ha sido horroroso para mucha gente. La diferencia conmigo es que yo no he arriesgado nada al hacer esta película.

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