Pontevedra licitará el nuevo contrato de basuras el próximo mes de marzo

El Concello abrirá una consulta pública para introducir mejoras, obligando a reciclar orgánicos ► El recibo no subirá
Raimundo González Carballo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Raimundo González Carballo. GONZALO GARCÍA

El Concello da otro "pistoletazo de saída" al futuro contrato de basuras. El concejal de Residuos, Raimundo González Carballo, aseguró este viernes que el objetivo es que la nueva concesión salga a licitación el próximo mes de marzo. Los pliegos, que elabora la consultora Lagares Oca, tendrán que definir cómo será la nueva limpieza viaria, la recogida de residuos y su tratamiento, así como las campañas de desinfección y desratización.

La redacción del reglamento tendrá en cuenta la opinión de la ciudadanía. Por este motivo, a partir de la semana que viene se abrirá un período de consulta pública de un mes, a través de la web municipal, para que los vecinos planteen las mejoras que estimen oportunas.

Este proceso se suma a la anterior fase de participación ciudadana, que se cerró en marzo y a través del cual se recibieron más de 400 sugerencias. La mayor parte de ellas giraron en torno a la necesidad de mejorar el reciclaje y el compostaje. "Isto proba que hai un forte compromiso social e medioambiental da veciñanza", destacó González Carballo, que afirmó que el de las basuras será "o contrato máis importante do mandato". 

El edil del BNG evitó avanzar el coste de la nueva concesión ni la duración de la misma. La estimación inicial realizada por Lagares Oca situaba el presupuesto del contrato de las basuras entre once y 13 millones de euros. A ellos habría que sumar entre 20 y 23 millones de euros, en concepto de mejoras.

Canto máis separemos, máis reciclemos e menos enviemos a Sogama, menos pagaremos

La actual adjudicataria, Ferrovial Servicios (la antigua Cespa), cobra 5,95 millones de euros al año por la limpieza viaria y la recogida de residuos, así como las campañas de desratización y limpieza de algunas dependencias públicas. Además de esta cuantía, la empresa percibe más de dos millones de euros por los envíos a Sogama, que es la planta de la Xunta que se encarga de incinerar la basura.

Este método de tratamiento de los residuos, la incineración, será penalizada en breve a través de una nueva Ley que promueve el Gobierno central para tratar de cumplir con las exigencias europeas en materia medioambiental. La futura norma gravará con 20 euros cada tonelada de basura que se queme, lo que podría incrementar los costes que ahora asumen los ayuntamientos por llevar sus residuos a la planta de Cerceda.

González Carballo tiene claro que la mejor forma de evitar esta situación y, de paso, cuidar el planeta pasa por el compostaje. "Canto máis separemos, máis reciclemos e menos enviemos a Sogama, menos pagaremos", recordó.

¿QUINTA PRÓRROGA? González Carballo, que también gestiona la cartera de Facenda, aseguró que el recibo de la basura no subirá en Pontevedra aunque el servicio se encarezca. "Non está na axenda", subrayó.

El nuevo servicio de basuras deberá estar implantado antes del próximo 9 de junio, que es cuando finaliza la actual concesión. En caso de no hacerlo, un escenario que el Concello no descarta, habrá que firmar otra prórroga, la quinta desde 1999. La última de ellas, que fue por tres años, se sacó adelante para encajar poner en marcha el plan de compostaje.

PUNTOS LIMPIOS. El futuro contrato de basuras obligará a reciclar los restos de comida a través de las tres patas del plan de compost: los contenedores marrones, los composteros individuales y los comunitarios.

El reglamento incluirá la contratación de más personal del servicio, que ahora cuenta con 125 trabajadores, y la puesta en marcha de nuevos programas. El punto limpio de O Campiño se completará con otros móviles para que los vecinos puedan deshacerse de muebles o electrodomésticos con más facilidad y evitar así la aparición de vertederos.

La planta de compostaje de A Canicouva tendrá línea de envases
El edil de Residuos, Raimundo González Carballo, ratificó el viernes la voluntad del Concello de construir una planta de compostaje en A Canicouva para dar servicio a su nuevo plan de basuras. El edil del BNG confirmó, por primera vez, que el complejo industrial contará con una línea de tratamiento de envases, por lo que la futura nave no solo gestionará la basura orgánica, sino que también separará los residuos plásticos.

Desde 2015
El Concello llegó a un acuerdo con los comuneros de A Canicouva para construir la planta en el lugar de O Loureiro. El pacto conllevó la firma de un contrato de alquiler de los terrenos, que ocupan una superficie de 100.000 metros cuadrados, en diciembre de 2015. La Comunidade de Montes ingresaría 20.000 euros al año por este arrendamiento.

5.700 toneladas al año
El objetivo inicial es que la planta de A Canicouva trate 5.700 toneladas de biorresiduos al año.

39.000 vecinos
El complejo recibiría la basura de unos 39.000 pontevedreses, el 46% de la población.

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