Opinión

Quiero ser como Radchenko

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photo_camera Radchenko.DP
Instagram demuestra que la publicidad y el cine condicionan conceptual y estéticamente nuestra percepción. Queremos vivir en la portada del Vogue, entre sofisticación y experiencias exclusivas. Tal vez por ello me emocionen las fotos que Radchenko sube a sus redes. El exgoleador ruso, gallego de adopción, no aparece en yates o ferraris, sino en la dacha de su madre, reciclando la camiseta de la selección para atender las gallinas, apañando patatas en katiuskas, oteando el horizonte sobre un rulo de paja o asomando entre infinitos girasoles, aún con sus pintas de rockero chuzas de extrarradio. Su sonrisa satisfecha es la de un hombre liberado de convenciones, que ha encontrado fuera de la norma algo que le hace feliz.

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