Los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Pontevedra, cuya actividad es muy conocida en la investigación de los incendios o la lucha contra la pesca furtiva, pusieron en marcha en 2017 unas 1.600 denuncias por infracciones administrativas, entre las que destacaron, por su volumen, las relacionadas con los animales: 257 contra dueños de mascotas que se saltaron la normativa y cien más por contravenir el reglamento sobre animales potencialmente peligrosos.
Junto a ellas, según la memoria del citado Seprona, destacaron las denuncias por vertidos y por infracción sobre la normativa de montes, un aspecto muy vigilado tras las últimas oleadas de incendios forestales.
En cuanto a los delitos vinculados con el Medio Ambiente, los agentes pontevedreses detectaron 151, que se tradujeron en 93 personas detenidas e investigadas.
La mayor parte de ellas lo fueron por su responsabilidad en incendios, aunque también destacaron las infracciones contra la propiedad industrial y los 31 casos de delitos de maltrato o abandono de animales domésticos, que acarrearon la investigación de 20 individuos y el arresto de tres de ellos.
Por otra parte, la Guardia Civil de Pontevedra efectuó varias intervenciones relacionadas con el convenio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre. En el marco de las mismas recuperó una decena de tortugas en peligro de extinción, además de un caimán, dos halcones gerifalte y un azor.
En cuanto a las inspecciones, los miembros del Seprona efectuaron más de 200 relacionadas con los animales, destacando las 82 efectuadas sobre razas caninas potencialmente peligrosas. Por último, los agentes efectuaron en 2017 medio centenar de denuncias por supuestas infracciones relacionadas con el urbanismo y la ordenación del territorio.
