Sin duda, el Camino de Santiago es una de las experiencias más inolvidables y enriquecedoras que se puede hacer, por lo menos, una vez en la vida. Una experiencia atípica, que consiste en caminar kilómetros y kilómetros, eso sí, disfrutando de los mejores paisajes y entornos naturales a la par que uno se mezcla con la cultura y gastronomía de los lugares que va visitando. En éste artículo te traemos algunas de las distintas rutas del Camino de Santiago y alguno imprescindibles del mismo.
Algunas ventajas de los viajes organizados
Lo primero que tienes que tener en cuenta es el decidir cómo hacer el Camino, libre por tu propia cuenta, o elegir los viajes organizados al Camino de Santiago, como los que organiza la agencia Santiago Ways, que resultan muy ventajosos.
- El seguro de accidentes, es una de las grandes ventajas, ya que en caso de que ocurra cualquier tipo de accidente, o percance como un robo, estarás cubierto.
- La elección de las fechas es otro punto a favor, puesto que podrás reservar con la agencia las fechas que mejor te vengan para la aventura.
- La ayuda incorporada con los guías, ya que te acompañarán durante el trayecto y te darán todas las indicaciones necesarias. Además, también ofertan vehículos de transporte del equipaje e incluso un vehículo de emergencias.
- La oferta de albergues u hoteles que ofrecen también es una gran ventaja, ya que siempre contarás con un sitio donde dormir y no tendrás que realizar tú la búsqueda.
Una vez hayas decidido cómo hacer el Camino, tendrás que elegir la ruta que recorrerás.
El camino Francés
El Camino Francés es el Camino de Santiago más popular entre los peregrinos españoles. Aunque el punto oficial de comienzo del Camino Francés es St Jean Pied de Port , algunos peregrinos lo comienzan desde Roncesvalles, el pueblo de Sarria, Pamplona o Burgos. La ruta del Camino Francés es conocida por congregar el mayor número de peregrinos, además de poder disfrutar de los mejores paisajes, como antiguos pueblos, los pirineos y los viñedos de La Rioja.
El camino Portugués
El Camino Portugués es una de las rutas que más fama y peregrinos está ganando en estos últimos años. Supone una experiencia completamente rural y de buen tiempo mientras recorres toda la costa portuguesa. Se puede comenzar esta aventura desde Lisboa, la capital de Portugal, aunque también se puede iniciar desde otros puntos como Oporto. Durante éste camino, podrás disfrutar de los paisajes más rurales y antiguos de la zona, ciudades como Santarém, con una importante edificación árabe, Coimbra, con su antigua Universidad del siglo XIII, Porto o Tui.
Una vez recorrida la costa portuguesa y se llega a la frontera con España, el Camino Portugués pasa por la ciudad de Pontevedra antes de su llegada a Santiago de Compostela, una antigua ciudad con monumentos de estilo barroco.
También hay muchas rutas más para hacer el Camino, como la el Camino del norte o el Camino Inglés. Cuando hayas elegido la ruta para el Camino, podrás empezar a organizar otras cosas fundamentales para que tu Camino sea una experiencia inolvidable.
El alojamiento
Se puede decir que existen dos formas de vivir el Camino, elegir la aventura o el camino fácil. Con aventura nos referimos a conseguir un albergue donde dormir sobre la marcha, según vas llegando a las paradas cada día. Otros peregrinos prefieren asegurarse un colchón con anterioridad y realizar una reserva en los albergues que lo permitan u hoteles.
El equipaje necesario
Los peregrinos pueden contratar un servicio de transporte, sin la necesidad de cargar durante todo el día con la mochila. Otros, prefieren llevar sus pertenencias y vivir la experiencia al completo. Elijas lo que elijas, hay algunas cosas que siempre has de llevar encima, como la crema solar, puesto que estarás expuesto todo el día al sol, las gafas y la gorra, el saco de dormir por si ocurre cualquier imprevisto y un botiquín de primeros auxilios para cualquier problema.
La gastronomía del Camino
Una de las mejores cosas que tiene el Camino de Santiago, es la amplia oferta gastronómica que lleva consigo. El pulpo á feira y las vieiras, son de los mejores platos gallegos, y no pueden faltar al llegar a Santiago. Si decides la ruta que pasa por el País Vasco, es obligatorio probar los pintxos y el bacalao al pil pil, o la fabada asturiana, es otro plato del que no puedes prescindir.
