El Pontevedra se habría cambiado por su rival de esta tarde, el Real Madrid Castilla, que disputará el play-off de ascenso a Segunda División. Pero deberá conformarse con afrontar contra él su trámite de despedida de la temporada.
El último duelo de la campaña granate es una mala película de sobremesa después de una buena comida en un domingo de sofá y manta: la única opción posible para una digestión que merecía ser más agradable.
El conjunto granate ha completado una temporada notable sin premio y cerrará su actuación en el Alfredo di Stefano de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Luismi alineará un once competitivo en el que habrá minutos para los jugadores menos habituales dentro de sus esquemas.
Tras tres derrotas consecutivas y después de poner fin, sin éxito, a la singladura en dirección a la promoción, el cuadro de la ciudad del Lérez pretende despedir el ejercicio con una buena imagen en un gran escenario.
Luismi se ha dejado en casa a Nacho Lorenzo, David Castro y Pibe. Se ha llevado a Madrid a todos los pesos pesados de su plantilla con la finalidad de hacer oposición a un equipo que todavía tiene opciones de alcanzar la segunda y tercera posición. Es más que probable que el once inicial, que estará compensado para hacer oposición a todo el talento "merengue", permita el debut liguero del arquero Rubén Ualoloca.
El Castilla necesita que fallen en sus respectivos partidos el Atlético de Madrid B y la Ponferradina para poder mejorar alguna posición en la clasificación. Aquellos equipos, a su vez, pueden rematar el curso en cualquiera de las cuatro primeras posiciones.
En las gradas del Alfredo di Stefano estarán, como todos los domingos de la Meseta, los fieles de Territorio Granate, que se acercarán a despedir el curso y anuncian ovación para los jugadores que han acercado al PCF a un propósito que no se antojaba sencillo antes del comienzo del curso.
Como el Real Madrid Castilla disfruta con el juego combinativo y suele asfixiar a sus víctimas en base a un fútbol veloz e intenso en su feudo, y el Pontevedra no teme tener el balón para elaborar sus ofensivas, con el fin de llegar lo más cerca posible a la meta enemiga y así generar ocasiones de gol, se prevé un duelo entretenido en el que el dominio del juego puede ser determinante para averiguar el resultado final.
Y cuando acabe, vacaciones.
"No sé si apetece mucho o no jugar este partido, pero hay que disputarlo"
El preparador reconoce implícitamente que no es el partido más motivante de su carrera deportiva. "No sé si apetece o no este encuentro, pero hay que disputarlo. Defendemos un escudo, una camiseta. Detrás hay una afición que hay que respetar. Si pierde emoción porque no hay posibilidades de alcanzar los puestos de play-off, por lo menos la conserva por el nombre del rival y el campo al que vamos. En estas circunstancias siempre quieres gustar y hacer un buen papel", entiende el técnico de la escuadra de Pasarón.
Luismi aclara que el resultado y la imagen de sus futbolistas en el duelo de hoy no afectará al concepto que tiene sobre ellos. "A estas alturas, no. Es un premio bonito para los que salgan, para poder acabar la temporada. Queremos irnos de vacaciones con los deberes hechos".