POIO. María del Carmen y Francisco, un matrimonio de Poio emigrado a Suiza, regresaban a su casa de O Xuviño para pasar las vacaciones de verano junto a su familia cuando, mientras circulaban en su vehículo, fueron atracados en plena autopista.
Los hechos se produjeron durante la madrugada del pasado sábado al domingo. La pareja viajaba en su automóvil por la AP-7 en Gerona, poco antes de La Jonquera y, alrededor de las 4.30 horas, escuchó un ruído muy brusco, similar al reventón de una rueda. En ese momento, el coche que circulaba detrás del suyo comenzó a hacerles señas y destellos.
«Pensamos que habíamos reventado un neumático y que estas personas nos estaban avisando con la intención de ayudarnos», explicó la mujer.
Este segundo vehículo, un Honda Civic, los rebasó con los cuatro intermitentes puestos y, una vez delante, ralentizó la velocidad hasta deternerse delante de ellos, obligándolos a parar también.
Inmediatamente, se bajaron dos hombres de rasgos latinos y los hechos sucesivos se desarrollaron en muy pocos minutos. Tal y como explicó María del Carmen, «vinieron hacia nosotros, que al principio no sabíamos muy bien lo que sucedía, porque fue todo muy rápido y repentino. No sabíamos si habíamos reventado una rueda y nos venían a ayudar o qué pasaba. Nos dijeron gritando y haciendo aspavientos que nos bajásemos. Yo sí salí del coche, pero mi marido se quedó dentro. Entonces uno de ellos empezó a empujarme, a gritar como un loco y a intentar abrir la puerta de nuestro coche. Yo traté de impedírselo y comenzó a forcejear conmigo. Incluso dio un tirón a la puerta y me dio un golpe fuerte con ella, provocándome contusiones en un brazo y en el pecho. Mientras yo y mi marido estábamos pendientes de esto, el otro individuo fue por el otro lado y, en un abrir y cerrar de ojos, abrió la puerta y se llevó el bolso de mano y una riñonera con la cartera dentro. Cuando nos dimos cuenta, los dos salieron huyendo a toda prisa y se fueron a mucha velocidad».
Botín
En su botín, los atracadores se hicieron con 800 francos y 80 euros en metálico, un teléfono móvil, una videocámara, las tarjetas bancarias de Suíza y de España, una copia de la llave del coche y toda la documentación que traía el matrimonio en su regreso a casa, incluyendo los DNI y sus documentos identificativos en el país alpino, nóminas, tarjetas sanitarias y otras de valor.
La pareja de Poio llamó entonces a los Mossos d’Esquadra (la Policía autonómica catalana) para interponer la correspondiente denuncia.
«Luego descubrimos que el ruído que confundimos con el reventón de una rueda fue en realidad que nos arrojaron algo contra la parte trasera del coche. Los Mossos nos dijeron que seguramente habían intentado rompernos la luna trasera, pero como nuestro coche tiene un alerón, hizo rebotar el objeto que nos tiraron».
Además de las contusiones, la mujer sufrió una crisis nerviosa y un ‘shock’ a causa de los hechos «por lo que tuve que pasar cinco horas en el hospital», lamentó María del Carmen. «Si mi marido se hubiese bajado también del coche, seguramente nos lo habrían robado con todo dentro».
Tal y como puntualizó, los dos atracadores tenían rasgos latinos, iban bien vestidos, llevaban la cara descubierta y no portaban armas, al menos a simple vista, por lo que inicialmente no resultaban sospechosos.
Finalmente, el matrimonio llegó a Poio en la noche del pasado lunes. «Hacía unos cuantos meses que no veníamos y, en esta ocasión, nos llevamos un susto horrible».
