La venta de la lotería se desploma

El bajón estimado con respecto a las ventas de Lotería de Navidad registradas el año pasado se sitúa en un 30%. ► Los responsables de varias administraciones de la provincia de Pontevedra temen que la caída pueda ser más pronunciada.

La venta de boletos a través de la ventanilla apenas se está resintiendo del impacto de la crisis. DAVID FREIRE
photo_camera La venta de boletos a través de la ventanilla apenas se está resintiendo del impacto de la crisis. DAVID FREIRE

"En realidad es ahora cuando estamos vendiendo, porque la gente de siempre viene a buscar sus números en este mes y en el de diciembre", comenta Celia Portela, la responsable del despacho situado en la calle Michelena de Pontevedra. "Ahora vienen a comprar como siempre", agrega, pero también subraya que "si es verdad que durante el verano hubo un bajón al no haber excursiones".

El cierre del sector de la hostelería desde el mes de marzo, y con un paréntesis en medio, está en el origen del descenso, que también repercute en otros apartados, como la anulación de las excursiones escolares o la mínima actividad de clubes deportivos y asociaciones vecinales o culturales, que también son clientes.

"La hacen igual, pero llevan mucha menos cantidad porque no saben cuánta venderán ni cómo será este año", comenta. "Nosotros le guardamos la misma del año pasado, pero con la condición de que pueden devolver lo que quieran", señala. "Es tremendo", lamenta Celia Portela, que está al frente de un despacho abierto hace más de cuatro décadas.

"MAL, MAL". Son 42 los años que se cumplieron desde que el Bar Berna, ubicado en la Calle Pardo Bazán, vende lotería. "Pues la verdad es que las ventas van mal, mal. Ni la mitad del año pasado", afirma Salomé Figueiras. "No hubo turistas durante el verano y ahora, con el bar cerrado, solo lo abro para la venta de la lotería, pero mucha gente tiene miedo y no viene", expone. "Mal, qué quieres que te diga, tranquilamente, cayeron las ventas un 70%", expone.

La clave estriba también en que buena parte de su clientela fija la constituyen bares y restaurantes, que la adquieren para repartir entre sus empleados, señala. Además, la incertidumbre ante el futuro está provocando menos gasto. "Si antes gastaban cien a la semana, por ejemplo, a lo mejor ahora gastan veinte", indica.

La mínima afluencia de visitantes en verano tuvo un impacto muy negativo en concellos como Sanxenxo y O Grove

Tampoco alberga muchas expectativas Salomé Fraguas del tirón de los últimos días. "La verdad es que lo veo negro, lo veo muy negro y, como mucho, venderé la mitad del año pasado", vaticina.

Más halagüeña parece ser la situación en el despacho de Ana Muíños, en la Calle Loureiro Crespo. No encontrarse situado en el centro de Pontevedra hizo que no le hubiese repercutido negativamente la falta de turistas, porque hasta la semana pasada cifra el bajón en un 10%.

DESPLAZAMIENTOS. "Se echan en falta los bares y las escuelas deportivas, porque están paradas y los niños no pueden salir a la calle a vender". También repercute el paro, agrega, pero sobre todo la imposibilidad de desplazarse, porque es costumbre habitual la de adquirir décimos de la Lotería de Navidad lejos del domicilio.

El balance dependerá del las dos semanas que faltan hasta el puente de la Constitución, plantea Ana Muíños. Vende lotería desde el año 1981, y sobre lo que pueda deparar el futuro prefiere no hacerse un idea: "Superamos poco a poco la crisis, pero esto...".

"La venta en la ventanilla es como todos los años, pero donde está fallando es fuera; hay muchos problemas, locales cerrados y puntos de venta que no venden", explica Carlos Cores, el responsable de la administración situada en la Calle San Roque de Vilagarcía. "Las peñas y las comisiones de fiestas están paradas", recalca el responsable de un despacho que abrió sus puertas en el año 1946.

Aunque la hostelería reanude su actividad el día 9, tampoco cambiará la dinámica, pronostica, "porque el problema es general", reconoce antes de exponer que a estas alturas resultaría muy arriesgado cifrar el descenso de ventas en un porcentaje.

La anulación de eventos multitudinarios, como la fiesta del marisco o del albariño, también lastraron las ventas

"Podría incluso ser peor hace más de un mes, pero se reactivaron un poco las ventas, e incluso desde fuera están pidiendo bastante cantidad", y esta reacción se registró coincidiendo con la campaña publicitaria del sorteo a través de la televisión y también con el abono de las pagas extras, precisa Carlos Cores, "pero es imposible que se mantengan las cifras del año pasado y se va a producir una bajada notable".

En Vilagarcía la repercusión de la práctica ausencia de turistas fue mínima, pero sucede todo lo contrario en otros municipios situados en al comarca de O Salnés, que tienen en este sector una de las base más firmes de su economía, como sucede en Cambados, A Illa de Arousa, O Grove y Sanxenxo. "Aquí nos falló el turismo y estamos al 50% de las ventas", responde Sonia Álvarez, cuyo despacho está activo en la carretera de A Lanzada, en Portonovo, desde hace quince años. "Nos falló lo gordo", lamenta, porque los hoteles estuvieron semivacíos y al desplome de este sector primordial de las ventas se suma otro igual de importante: la suspensión de las fiestas.

"HORROROSO". Y en este caso la otra clave estaba en que no se celebró la tradicional Festa do Marisco, que lleva hasta O Grove a unas 200.000 personas, afectando negativamente al despacho de esta localidad, y al de Portonovo, cuyos balances son similares. "Fue horroroso", dice Sonia Álvarez refiriéndose a la temporada de verano.

Y como le sucede a otros colegas, las ventas se animan tímidamente estos días empujadas por la clientela habitual y por la venta por correo, que pudo haberse incrementado un 30%, pero subraya que será imposible compensar todo lo que no pudo ser vendido.

"Bastante jorobada" reconoce que se encuentra Peregrina Pereira, que está al frente del despacho Tica, de Marín. "En verano ya no hubo mucha venta y ahora, con los bares cerrados, se nota muchísimo porque las peñas no pueden reunirse para tomar el aperitivo y compartir los boletos". En esta localidad incluso se llegó a rumorear que no se celebraría del Sorteo de Navidad, afirma, por lo que el tradicional anuncio televisivo sirvió para despejar las dudas.

La tarea imposible de encontrar el número 14320

La numerología no es una ciencia pero ejerce una poderosa influencia entre los compradores habituales de lotería, y determinadas fechas, en las que se produjeron acontecimientos con un singular impacto social, se convierten en los números más buscados.

Es lo que sucede este año con el 14320, fecha en la que fue impuesto el estado de alarma para frenar la propagación del coronavirus. Conseguirlo es una tarea imposible desde hace meses, y ante esta coyuntura la demanda se centra en los números acabados en 20, que también resulta difícil encontrar, al igual que en el 19 (covid-19). Menos atracción está causando la terminación 21, que podría resultar más atractiva en el sorteo de Reyes.