La villa recicla más y mejor

El Gobierno local cree que se ha dado un "salto cualitativo importante" con el nuevo contrato, con el que se han mejorado las cifras de separación de residuos, se han sustituido los viejos contenedores y se han ampliado algunas islas

La concelleira de Medio Ambiente, junto a los responsables de Recolte, el martes. CEDIDA
photo_camera La concelleira de Medio Ambiente, junto a los responsables de Recolte, el martes. CEDIDA

En agosto de 2017, el servicio de recogida de residuos de Marín estrenaba empresa concesionaria. Recolte cogía el testigo de Urbaser, después de que esta última estuviese contratada por el Concello marinense durante 16 años. Ahora, un año después, la concelleira de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, visitó la nave central que la empresa tiene en Barro para hacer balance y comprobar que la firma ha incorporado a su material de trabajo todos los equipos que le exigen los pliegos de contratación de la concesión.

En líneas generales, el Concello se muestra satisfecho por un contrato que "se está a executar con total normalidade, cun seguemento constante desde o primeiro día e co que se están a dar pasos para lograr unha mellora substancial, que xa se notou nestes meses". Precisamente, esa necesidad de optimizar la recogida de basuras en la villa fue lo que motivó que la Corporación aprobase en junio de 2016 la no renovación del contrato a Urbaser.

"O novo contrato ten unha duración de oito anos, a diferenza do anterior, que era de 16, o que constituíu unha duración moi longa e unha falta de adaptación á realidade existente que nun período de tempo tan longo xerara moitos problemas", aseguran fuentes del Gobierno local, que insisten en la idea de que la imagen de Marín ha cambiado "considerablemente" desde que Recolte está al frente del servicio.

Una de las cuestiones que ha ayudado a ese cambio de aspecto de la villa fue la sustitución de todos los contenedores, un requisito al que estaba obligado Recolte por contrato. Pero no solo eso, también se aumentó el número de islas de reciclaje, que han pasado de ser 37 a 250, "polo que se chegou a practicamente todos os recunchos do municipio. Isto fixo que cada domicilio teña unha maior facilidade para reciclar e provoque máis concienciación na veciñanza para incrementar a porcentaxe de reciclaxe", asegura el Gobierno local.

En esta misma línea se realizó la campaña Reciclar é sinxelo, sabes como facelo?. Este tipo de iniciativas a desarrollar por Recolte también constituyen una obligación contractual, con el objetivo de fomentar la correcta selección de los residuos entre la vecindad del municipio, algo que, según los datos aportados por el Consistorio, se está consiguiendo.

"A calidade na reciclaxe mellorou moitísimo dende a implantación dos novos contedores, pasando de cifras que chegaban ao 60% de impropios a estar actualmente por debaixo do 30%", afirma el Consistorio.

TRABAJADORES. Cuando se negoció la redacción de la nueva concesión, la subrogación de los 16 trabajadores que formaban la plantilla de Urbaser fue la mecha que prendió la polémica política que envolvió todo el proceso. Finalmente, después de que la oposición y el comité de empresa ejerciesen presión sobre el PP, que en un primer momento no apoyaba este aspecto, se consiguió mantener a todos los empleados, 15 de ellos de forma fija y otros dos a tiempo parcial.

Los agrios tiempos a nivel laboral parecen, pues, haber quedado atrás, más aún después de que durante los meses de verano se pudiese contratar a más personal temporal para cubrir bajas y vacaciones y hacer labores de refuerzo.

Los populares tienen claro que "Marín ten un ano despois unha imaxe máis nova e moderna e un mellor servizo, polo que co novo contrato se conseguiu dar un salto cualitativo importante".

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