José Rivera: "Volví a sentirme futbolista"

El pasado 24 de marzo, José Rivera cambió la dinámica del primer equipo del Pontevedra. En su segundo partido en Segunda B (en el primero, contra el Fabril, apenas jugó el añadido), el delantero vilagarciano anotó un tanto postrero contra el Guijuelo (2-1) que abrió una racha de cinco triunfos consecutivos que colocó al PCF cuarto. Finalmente, el equipo no se metió en el play-off de ascenso. Pero el tanto de Rivera fue la clave de la reacción granate. 

Sin embargo, ese gol en sus primeros minutos en la categoría de bronce no condujeron a más oportunidades. Todavía en su primer año como sénior y con ficha del filial, Rivera se tuvo que contentar con seguir varios partidos desde la banda. Y en otros, apurar sus registros como máximo goleador del Grupo 5 de Primera Autonómica con el Pontevedra B. 

Quizá por aquel entonces no estaba preparado del todo. Pero tanto el club como el jugador convinieron este verano su ascenso al primer equipo. Pasaría a ser uno más para Luismi. 

Sin embargo, tuvieron que pasar casi ocho partidos para que el atacante debutase. Era el único que faltaba por hacerlo. Entremedias, casi dos meses en blanco en los que no ayudó la imposibilidad de descender al filial. "Yo lo quise así. Quería centrarme en intentar jugar aquí. Creo que me lo gané el año pasado. Quería probarlo, porque era una oportunidad muy grande", apunta el 19 granate. 

"Tengo que dejarme las rodillas para ganarme la confianza del míster", reconoce José Rivera

El pasado sábado, Rivera tuvo de nuevo una oportunidad. Otra vez en una situación límite, como ante el Guijuelo. Pero sin la misma suerte. Pese a ello, el atacante admite que se sintió "bien". "Me vi muy cómodo, porque el equipo estaba atacando y a mí me favorece eso. Fue una pena que no nos llevásemos algún punto de Madrid. Yo en la segunda parte pensaba que lo íbamos a conseguir", apunta. 

Con su tercera participación en Segunda B, primera esta temporada, Rivera admite: "Volví a sentirme futbolista". "Llevaba ya sin jugar desde la pretemporada y te pone contento volver al campo, aunque sean unos minutos", asegura el rubio, que recuerda el pasado curso "era distinto" porque si no podía jugar en el primer equipo, lo hacía en el filial. "Al final tienes tus minutos y te sientes futbolista", recalca. 

Criado entre el Arosa, el Deportivo de La Coruña y el Pontevedra, José Rivera tuvo como uno de sus últimos mentores a Luismi Areda, en el Juvenil A granate. Ahora, ambos se vuelven a reencontrar en el primer equipo. ¿Por qué no apuesta más por él? "Igual aún no me ve preparado para jugar en esta categoría... A ver, la temporada es muy larga. Yo espero mi momento y sí me veo listo. Estoy seguro de que habrá oportunidades para todos. Van ocho jornadas, todavía es pronto", responde el punta, que reconoce que Luismi le pide que esté "tranquilo" y "siga trabajando" porque cuenta con él. 

"Igual Luismi aún no me ve preparado para la categoría. Él me dice que tenga paciencia porque cuenta conmigo y jugaré"

COMENTARIOS. Sobre los muchos comentarios de aficionados que piden más presencia del atacante, Rivera reconoce haber "escuchado algo". "Pero eso me tiene que dar igual. Para bien y para mal. El que decide es el míster. Yo tengo que entrenar duro, matarme y dejarme las rodillas en el campo para intentar ganarme su confianza. Debo trabajar, esperar a que me den la oportunidad y ganármela", recalca en el mismo sentido. 

Asimismo, sobre la falta de acierto del equipo en el remate, Rivera reconoce haber pensado alguna vez: "Si estoy ahí, la meto fijo". "Claro, luego sales y es diferente. Desde fuera parece todo más fácil. Pero sí que pienso: igual algún gol podría haber hecho", matiza. 

Todos estos partidos chupando banquillo en el primer equipo han servido para que el atacante madure. "Sí que me noto una evolución. Sobre todo a nivel mental. Antes estábamos diez minutos defendiendo y yo ya me desconectaba del partido. Ahora ya estoy empezando a estar concentrado todo el tiempo, sobre todo en los entrenamientos", apunta. 

"He mejorado a nivel mental, pero todavía debo progresar en los contactos. Hacer goles está claro que es lo mío"

Pese a esta mejora, el de Vilagarcía entiende que todavía debe adquirir más cuerpo: "Noto que tengo que mejorar en los contactos. En los choques todavía me cuesta". 

Si el físico es todavía un debe a pulir a sus 20 años casi recién cumplidos, lo que le viene innata es su capacidad anotadora, como ha demostrado las dos últimas campañas en los ratos que tuvo en liga y Copa Federación (lleva tres dianas con el primer equipo): "Hacer goles está claro que es lo mío".