Tino Fernández: "La Xunta tiene una hipoteca muy gorda que pagar en esta ciudad"

El teniente de alcalde de Pontevedra  sostiene que el bipartito con el BNG funciona "desde a lealdade e a honestidade"
JAVI Entrevista al teniente de alcalde de Pontevedra, Tino Fernandez. En la sala de xuntas del Concello.
photo_camera Tino Fernández en el Concello. J. CERVERA-MERCADILLO

EL BIPARTITO entre BNG y PSOE en Pontevedra cumple cien días. "Estamos satisfechos, tanto por nuestro trabajo como por la buena sintonía que hay con los compañeros de Gobierno", dice el teniente de alcalde y concejal de Educación y Deportes, Tino Fernández. "Queda mucho mandato por delante", añade el portavoz socialista.

Dice Lores que está contento con la actividad "frenética" del PSOE.
Yo le agradezco al alcalde que valore nuestra aportación al Gobierno municipal. Nosotros estamos satisfechos de que el Gobierno de coalición funcione como lo está haciendo: desde la lealtad y la honestidad. No hay queja ninguna.

Sin embargo, la oposición dice que en Pontevedra hay un bigobierno.
(Resopla). Como suele ocurrir siempre después de unas elecciones, los partidos que están en la oposición tienen que buscar su sitio dentro del mapa político. Aún no lo han encontrado. Está en período de aterrizaje.

¿Cree que el PSOE ha mejorado las áreas de gestión heredadas del BNG?
Nosotros creemos que todo es mejorable. Nuestros planteamientos no son coincidentes al cien por cien con lo que se estaba haciendo. Estamos trabajando en poner en valor lo que creemos que es bueno para Pontevedra, sin que ello signifique renunciar al pasado. Nosotros tenemos una máxima, que en política debería aplicársela todo el mundo: lo que funciona no se toca.

¿Qué no se toca?
No se tocan cuestiones relativas al deporte. La gestión es razonablemente buena. Hay que mejorar respecto al cariño a los clubes. En Promoción Económica y Turismo hay un trabajo bien hecho que pretendemos mejorar haciendo. No venimos aquí a destruirlo todo ni a cambiarlo todo, sino a mejorar aquello que se estaba haciendo.

Tino Fernández asegura que su grupo, el PSOE, gobernará con una máxima este mandato: "Lo que funciona no se toca"

El PSOE ya le ha hecho algún reproche a su socio de Gobierno en cuestiones como el retraso en la tramitación del skatepark o el mercadillo de antigüedades. ¿Cometió su grupo algún error con respecto al rastrillo?
La del skatepark es una historia bastante penosa en cuanto a la tramitación. En julio se hizo una modificación de crédito para dotarla de presupuesto y estamos a la espera de que la Universidade (de Vigo) nos dé el OK para poder licitarla. Realmente estamos preocupados por esta situación porque vamos justos de plazo. Y eso es una realidad: nos hubiese pasado a nosotros o al BNG. No es ningún reproche. Es la constatación de una realidad. Y con respecto al mercado de la calle Serra, nosotros hemos actuado correctamente. Lo que hemos puesto encima de la mesa es una cuestión que hay que solucionar. No se puede dejar pudrir. La actuación fue correcta por parte de la concejala (la socialista Yoya Blanco). Y ahora lo que corresponde es trabajar para encontrar una solución adecuada.

Uno de los proyectos que hereda son las obras de las piscinas de Campolongo, un viejo fantasma para usted...
Sí. El concepto de centro deportivo municipal que se está elaborando es el mismo que en mi anterior época (como concejal de Deportes, entre 2011 y 2015) queríamos potenciar: una inversión muy potente para darle un sentido amplio al centro más allá de las piscinas. Esa parte de la obra es para estar satisfechos. Va a quedar muy bien y que va a ser un referente.

¿Se reabrirá el 1 de octubre?
Tenemos el compromiso de la empresa de que el día 1 se va a abrir. A lo mejor no se abre de forma íntegra, pero creo que están trabajando muy duro para poder hacerlo. Incluso por una cuestión económica para ellos. Les interesa abrirla. Lo único que me duele de este proceso es que, lo que algunos queríamos que fuese en conjunto con esto, que era el centro lúdico-deportivo de A Parda, no pudo ser. Pero sacando eso de la ecuación, el centro deportivo municipal de Campolongo va a ser una obra de referencia.

Pontevedra no tiene un problema con el botellón de las Peñas ni con el alcoholismo juvenil. Es una absoluta exageración

El PSOE gestiona este mandato la cartera de Turismo. El verano ha sido de récord, sobre todo por el auge del Camiño Portugués. ¿Teme usted la masificación turística?
El Camiño de Santiago es un elemento dinamizador de turismo fundamental que todavía no hemos interpretado como se debe. Nos hemos centrado en cuestiones muy importantes, como los grandes eventos, que han puesto a Pontevedra en el mapa, pero creo que no hemos sido capaces de interpretar correctamente lo que significa el Camiño de Santiago. Que se va a masificar es inevitable. El año 2021 es Xacobeo y va a venir un mogollón de gente. Si ahora lo hacen del entorno de 70.000 peregrinos al año, en 2021 estaremos por encima de los 100.000. Tenemos que prepararnos y buscar sinergias. Eso significa elaborar planes y coordinarse con otras administraciones, como la Deputación y la Xunta, para que aquellos peregrinos que nos visiten disfruten Pontevedra y supongan también un revulsivo económico para la ciudad.

La reunificación turística en Pontevedra aún no es una realidad. La Xunta mantiene una oficina por un lado y el Concello y la Deputación otra, por otro.
Hay que ir mucho más lejos que eso. Unificar oficinas está muy bien, pero no es la solución para el turismo. Hay que diseñar planes turísticos coordinados, de ciudad y de comarca. Y es ahí donde tenemos que trabajar conjuntamente las tres administraciones para generar un plan turístico de Pontevedra que vaya más allá que la reunificación de las oficinas. El futuro turístico de Pontevedra va a pasar irremediablemente por la potenciación del Camiño de Santiago. Y cuando irremediablemente no lo digo como algo peyorativo.

El PSOE defendió la construcción de un nuevo albergue de peregrinos durante el anterior mandato. Ahora se va a ampliar el actual para poner 18 camas más. ¿Sigue pensando que es necesario un nuevo albergue público?
Sí. La afluencia de peregrinos a ha hecho patente que era necesario aumentar el número de plazas del albergue. En su momento creímos que era necesario un nuevo albergue y lo seguimos pensando.

A la empresa de basuras hay que exigirle más implicación en el tema de la desratización

¿Tiene Pontevedra un problema con el botellón de las Peñas?
No, para nada. Ni tiene un problema con el botellón de las Peñas ni tiene un problema de alcoholismo juvenil, si se me permite la expresión. Esto es una serpiente de verano, que surge cada año en las mismas fechas. Probablemente se podrían hacer las cosas algo mejor. Habría que estudiarlo. Pero es una exageración absoluta por parte de algunos que buscan la confrontación y el beneficio electoral. Yo creo que eso es un error. Lo que se ha dicho de las Peñas en Pontevedra es una absoluta exageración.

Y con la basura, ¿hay problemas?
Con la basura hay problemas. Tenemos un contrato muy antiguo. Viene del año 1999, de la época del último alcalde del Partido Popular (Juan Luis Pedrosa). Y eso implica que está desfasado. Uno de los puntos del acuerdo de Gobierno lleva la elaboración de un pliego y un nuevo contrato de las basuras. Es complicado porque tenemos que cerrar muchos temas. Tenemos que encajar el compostaje y otras fórmulas de recogida de basuras. Y tenemos que asumir que, a lo mejor, va a ser más caro. Y eso significa una repercusión económica importante que, o asume el Concello o asumen los ciudadanos. El problema del contrato de basuras viene dado por la edad. Es un contrato antiguo que no se ajusta tanto a una realidad de Pontevedra, que se ha expandido en los últimos 20 años.

Hasta que se renueve el contrato de basuras pasarán dos años. ¿Debería dársele un tirón de orejas a Cespa, como se ha hecho con Fenosa?
Yo espero que se renueve en menos de dos años. Se pueden acortar los plazos. Los concejales responsables del mantenimiento y de la recogida de basuras están al tanto de la cuestión y están presionando a la empresa para que lo haga lo mejor posible. Confío absolutamente en mis compañeros de Corporación para que este asunto, en lo que queda de este contrato, se lleve de la mejor manera posible.

¿Qué le parece el modelo de basuras de Oviedo que el PP quiere exportar a Pontevedra?
(Resopla). Creo que todavía andan dando muchos tumbos. No me parece que sea muy factible instaurarlo en Pontevedra por las características de la ciudad. Ese modelo de puerta a puerta no es fácilmente asumible aquí.

El PSOE denunció en el anterior mandato la presencia de ratas en Pontevedra. El PP hace ahora bandera de esa denuncia. ¿Hay un problema de roedores en la ciudad?
Nosotros en su momento sí lo denunciamos. Es curioso que el PP utilice desde el principio del mandato nuestras mociones y solicitudes para hacer oposición. Algo haríamos bien para que nos copien. Es cierto que a la empresa de basuras hay que exigirle una mayor implicación en el tema de la desratización. Cuando nosotros lo denunciamos, el problema era mucho más gordo que ahora. Se veían roedores por la calle con cierta frecuencia. Este problema es probable que siga existiendo en algunas zonas, pero se ha minorado. Lo cual no quiere decir que no haya que insistir ante la empresa para mejorar las campañas de desratización.

¿Cree usted que la Xunta cumple con Pontevedra?
No. La Xunta está todavía pagando las deudas con Pontevedra. La Xunta tiene una hipoteca muy gorda que pagar en esta ciudad. Está haciendo unas obras que tenían que estar hechas en 2011. Y algunas que ya tenían que estar terminadas en 2014, como la ampliación de Montecelo, están en una fase muy inicial. Van con muchísima calma. Con toda la parsimonia del mundo. Nos dan muchas noticias sobre ellas, pero no avanzamos nada. La variante de Alba sigue ahí, la carretera de Vilagarcía sigue sin arreglarse y el saneamiento de la ría no está ni se le espera. Y el dragado del Lérez cada vez se dificulta más.

Lores asume que sí, que la Xunta está cumpliendo...
Lo que ha dicho el alcalde, y tiene su parte de razón, es que hay cosas que se están haciendo. Pero eso no quiere decir que se esté cumpliendo. La Xunta tiene interés político, a un año de las elecciones (autonómicas), en hacer cosas en Pontevedra y en otras ciudades. Ahora está haciendo un esfuerzo para hacer aquello que no hizo en ocho años. El alcalde manifiesta que algo se está haciendo. Y eso es bueno. Nadie lo va a negar. Pero son obras que tenían que estar hechas.

Y el Gobierno central, ¿cumple?
Lo intenta. Lo que ocurre es que ha tenido un año, con un presupuesto que no era el suyo, heredado. Y ahora ha tenido cinco meses en funciones. Se ha sacado adelante el paseo a Marín y está muy avanzado el nudo de Bombeiros, a la espera de firmar un convenio con Audasa. El Gobierno central cumpliría mucho más si tuviésemos un gobierno estable, fuerte y sólido, con presupuestos propios. Ahí sería el momento de exigirle que cumpla con Pontevedra.

Los ciudadanos están llamados a votar otras vez. Las cuartas generales desde 2015. ¿Falta talla política en este país o los políticos solo representan a lo que se está convirtiendo esta sociedad?
Estamos viviendo una época muy confusa en España y en toda Europa. Con movimientos populistas que llegan a gobernar, con señores que hacen políticas estrambóticas... En España, desgraciadamente, no hemos podido alcanzar un acuerdo de gobierno estable, fuerte y de izquierdas. Nos hemos visto abocados a unas elecciones en las que todos los partidos políticos tenemos nuestra responsabilidad. Unos más que otros.

En Pontevedra ha habido cuatro bipartitos entre nacionalistas y socialistas. ¿Por qué aquí sí y en Madrid no?
En Pontevedra siempre ha habido una capacidad para entenderse porque se partía de una conciencia común de ciudad. Con nuestras peculiaridades políticas. Eso nos ha permitido salvar las diferencias, que siempre las hay, como en todo gobierno de coalición. Eso también debería haber sido posible en Madrid. Al final, creo que hay un cierto egoísmo político en algunas personas que se creen el centro del mundo. Y que hacen girar todo un partido a su alrededor.

Ence siempre está presente en campaña electoral, tanto a derecha como a izquierda. Ustedes defienden el traslado de la empresa, la empresa dice que no por falta de rentabilidad y en medio están los trabajadores. ¿Qué solución se les da a ellos en medio de esta situación de incertidumbre?
Ence siempre está metido en la política desde tiempos de Franco. Se montó ahí por una decisión política de un gobierno fascista. Ence siempre tuvo una actitud de prepotencia y soberbia con respecto a Pontevedra. Engaña a sus trabajadores y a todo el mundo porque está diciendo una cosa que no es verdad. El traslado de Ence sí es posible. Otra cosa es que hablen de rentabilidad, que es una auténtica falacia, porque está teniendo beneficios a punta pala. Ence está utilizando a sus trabajadores y ellos, no digo todos, se están dejando utilizar. Están apuntando mal. Los trabajadores no están sabiendo distinguir quién los está defendiendo y quién no. Y la empresa los está utilizando de manera miserable para atacar a los políticos. Pero no para defender a los trabajadores. Si la empresa se tiene que ir pasado mañana, tendrá que hacerlo. Y los trabajadores van a quedar tirados. Y los únicos que los vamos a defender somos nosotros, los políticos. Esos a los que insultan por la calle. Somos los únicos que los vamos a defender. La empresa no les va a dar nada. Nada. Aquí hay una situación legal y jurídica que se tendrá que resolver. Los trabajadores a quien debería pedirle cuentas no es a los políticos, sino a sus jefes. Esa es la realidad. La puñetera realidad es esa: que están equivocando el tiro. Aún así, siempre van a contar con el apoyo de este Gobierno. A pesar de los insultos.

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