Opinión

Ya quisiera yo ese cutis, Berta

Berta González. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Berta González. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

YO QUISIERA tener el cutis de Berta González, la vecina de Sanxenxo de 90 años de edad que este martes recogió la Cebola de Ouro entre fervorosos aplausos de todos sus conocidos, en la fiesta sanxenxina. Lo digo porque con sus nueve décadas, Berta tiene un aspecto inmejorable y hasta su alcalde, Telmo Martín, cayó en la tentación de alabar su belleza diciéndole que "xa quixeran ese cutis para si moitas cuarentonas". Con la buenísima intención de reconocer el buen parecer de una señora de 90 años, Telmo se metió en un charco, porque lo de "cuarentonas", ya me dirán. Si eso es una expresión cariñosa... Por lo menos debió haber dicho "cuarentonas y cuarentones", por aquello de la inclusión.

Alguien debería recordarle a Telmo que los 40 son los nuevos 25, aunque eso él tampoco lo entenderá, porque, a pesar de sus 60 años recién cumpliditos (por cierto, felicidades desde aquí, alcalde), está hecho un chaval. Ya saben que yo le llamo cariñosamente "los ojitos más bonitos de la ría", pero muchos de los becarios me dicen que el alcalde de Sanxenxo les recuerda a Buzz Lightyear, el superéroe de juguete de las películas Toy Story. El parecido también es razonable. En especial porque se trata de un político capaz de ir hasta el infinito y más allá para cumplir con sus objetivos.

Cambiando de alcalde, pero no de ría, el de Poio, Luciano Sobral, el martes se estiró con las mariscadoras. No, no las invitó a una ronda. Simplemente se estiró, como demuestra la foto de abajo haciendo unos ejercicios. Por cierto, me piden que mande recuerdos a las limpiadoras del pabellón de A Seca. La rueda de prensa del evento se trasladó al pabellón por culpa de la lluvia y las pobres acababan de fregarlo todo, de modo que en unos minutos se destrozó su trabajo, aunque fueron comprensivas con la situación. Desde aquí aplaudo su buen talante.

Las autoridades se apuntan a eso de cuidarse en Poio. DP

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